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Bucaramanga
Jueves 15 de noviembre de 2018 - 12:00 PM

Cuatro miradas al comercio informal de Bucaramanga

Por tercer día consecutivo un grupo de vendedores informales salió a las calles para expresar su inconformidad por la implementación del Plan Maestro de Espacio Público. Esta marcha se dio a la par con la manifestación de Fecode en horas de la mañana, y en la tarde, con la movilización de Los Lápices de estudiantes UIS.

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Cuatro miradas al comercio informal de Bucaramanga (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA LIBERAL)
Cuatro miradas al comercio informal de Bucaramanga (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA LIBERAL)

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Cuatro miradas al comercio informal de Bucaramanga (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA LIBERAL)

Tres motivos impulsan la protesta de los vendedores informales. Una parte del gremio no está de acuerdo con la implementación del Plan Maestro de Espacio Público. Rechazan el pago de las tarifas y la compra del mobiliario que exige la Alcaldía de Bucaramanga.

Otros informales consideran que el acceso a este plan es restringido. Aseguran que no han tenido las facilidades para inscribirse o no fueron convocados a los cursos obligatorios.

“Somos vendedores, no delincuentes”, decía una de las pancartas de los vendedores informales. La preocupación más grande de este gremio son los ‘comparendos’ del Código de Policía, especialmente en esta época de fin de año.

Tanto los informales, como la misma Alcaldía de Bucaramanga, coinciden en que se han intensificado los controles de la Policía y las incautaciones de mercancía.

Después de varias reuniones con la Administración, los vendedores se organizaron para salir a las calles del Centro de Bucaramanga y expresar su rechazo.

“Nos dicen que el Plan Maestro de Espacio Público es para todo el mundo, pero los vendedores están por fuera. Hablan de ocho puestos por cuadra, cuando sabemos que en realidad tenemos 30 informales vendiendo en cada cuadra”, manifestó Natalia Rodríguez, vendedora de la calle 35.

El martes pasado, cuando se anunció el inicio del piloto de la reubicación de los vendedores, más de 100 informales realizaron un plantón a las afueras de la Alcaldía.

El miércoles realizaron una manifestación por las calles del Centro. Ayer, organizaron una movilización más grande, con cerca de 200 personas.

La marcha se unió en horas de la mañana, a la movilización de docentes de Fecode y culminó en la Plaza Luis Carlos Galán. En la tarde, se unieron a los estudiantes de la UIS que protestaron por la carrera 27 y la calle 36.

Los inscritos no son del gremio: Informales

Quienes rechazan el Plan Maestro de Espacio Público, Pmep, aseguran que no están de acuerdo con el cobro de la tarifa por el uso del espacio público, ni la compra de los mobiliarios de la Alcaldía de Bucaramanga. “Tenemos un compañero que mandó a hacer su carrito y la Alcaldía no se lo aceptó. Es muy difícil invertir sin tener claro si nos lo van a aprobar”, expresó Sandra Monsalve, vocera de los comerciantes informales del Centro de Bucaramanga.

Los informales que hacen parte del Pmeo o que asistieron a los cursos manifiestan que de los 300 inscritos solo 100 hacen ya parte del gremio.

“Muchas personas aparecen inscritas como informales, pero nunca los hemos visto trabajando en las calles. Los que realmente llevan años en la zona no fueron llamados a los cursos y no se ven beneficiados con este plan”, explicó Sandra Monsalve.

Estamos ofreciendo alternativas: Alcaldía

La Alcaldía de Bucaramanga ha recibido a los informales en varias oportunidades. Los ha escuchado. Sin embargo, mantiene su posición. Así lo aseguró Manuel Azuero, jefe de Gobernanza de la Alcaldía de Bucaramanga, quien explicó que el Plan Maestro de Espacio Público es una alternativa para que puedan trabajar.

Frente a la solicitud de no realizar controles, Manuel Azuero, destacó que la Administración Municipal solo cumple el Código de Policía. “La tarea de las alcaldías es ofrecer alternativas para regular el uso del espacio público. Con el Plan Maestro estamos dando una alternativa”.

El jefe de Gobernanza explicó que también ofrecen otras opciones para la temporada navideña. Se trata de los mercadillos culturales. Desde finales de noviembre y hasta que se acabe el año, se habilitarán dos espacios, con puestos regulados por la Alcaldía, en la Plaza Luis Carlos Galán y en el parque Santander, al estilo del mercadillo campesino. Indicó que se está evaluando si también se incluye un mercadillo en el Centro Cultural del Oriente.

“La próxima semana se publicarán las condiciones, pero cualquiera que haya hecho los cursos podrá inscribirse. Aquí no tendrán que comprar ningún mobiliario”.

Fenalco mantiene su posición

Alejandro Almeyda Camargo, director Ejecutivo de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco seccional Santander, manifestó que el espacio público es de todos los ciudadanos. Por ello, se debe buscar mecanismos que permitan el buen uso del espacio público para el disfrute de todos.

Sobre la implementación del Plan Maestro de Espacio Público, destacó que se deben mantener las condiciones de igualdad a los comerciantes informales con los formales, ya que el comercio formal es el que paga impuestos e invierte en personal y locación.

“Consideramos que, con la implementación de este programa, lo que debería buscarse son estrategias conjuntas para la formalización de estas ventas, programas de capacitación y traslado de los vendedores informales a lugares que generen espacios de organización, buscando recuperar ese espacio público”.

Agregó además que, en otras ciudades se llevan a cabo ejercicios similares a este plan. “Los propietarios están carnetizados y cumplen con las medidas normativas del comercio forman, cumplen horarios específicos, y son responsables del orden y aseo de los espacios”.

El plan piloto avanza

En medio de las protestas de los informales, un grupo de vendedoras ya casi completa la primera semana de trabajo con sus mobiliarios y en los puntos regulados por la Alcaldía de Bucaramanga. Este primer grupo estaba compuesto por 40 mujeres, seleccionadas por la Administración. No obstante, algunas de ellas no aprobaron el curso, o no aceptaron el mobiliario por diferentes razones. Una de ellas, que no quiso relevar su nombre, indicó que se dedica a la venta de correas y el carro que le ofrecieron no se adapta a su necesidad. Por eso no lo recibió.

Mientras tanto, las 23 mujeres que sí recibieron el mobiliario, se encuentran en varios parques de la ciudad. Solo en el parque Antonia Santos hay cinco puestos regulados. Todos son para la venta de tintos, dulces y minutos. De acuerdo con Deyanira Mosquera, quien lleva 18 años trabajando en las calles y fue beneficiaria del piloto, el carro ha sido muy útil para trabajar.

“Como es más amplio, podemos acomodar más mercancía y vendemos más. A los mobiliarios hay que hacerles unos ajustes como la posición de la sombrilla o las ruedas, pero en general, el balance de las ventas ha sido bueno. Lo importante es que nos dejen trabajar”, expresó Deyanira Mosquera.

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Publicado por KATHERINE ESPINOSA BECERRA

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