Seis familias quedaron prácticamente en la calle a raíz de un deslizamiento registrado en el occidente de Bucaramanga, tras el colapso de un muro de contención. Vanguardia visitó la zona. Los afectados duermen y conviven sobre las ruinas. Reclaman la intervención de las autoridades.
En el asentamiento humano Club Gallineral, contiguo al barrio José Antonio Galán y a pocos metros de la vía Chimitá en Bucaramanga, al menos 15 damnificados esperan la atención del Municipio, la CDMB y la Policía luego de la emergencia ocurrida en la tarde del pasado jueves debido al colapso de un muro de contención.
En la zona ni siquiera se habían retirado los escombros de las seis viviendas que resultaron afectadas, tal y como pudo evidenciar Vanguardia en una visita realizada este viernes. La comunidad perjudicada asegura que las autoridades no han entregado ayudas como colchonetas y plásticos, ni tampoco un plato de comida caliente o merienda.
La situación es dramática. Cuatro de estas casas fueron devastadas y sus habitantes hoy no tienen ni baño para hacer necesidades y asearse. Sus muebles y enseres cayeron al abismo. Lo poco que les quedó fueron prendas de vestir.
Las dos viviendas restantes ‘cuelgan de un hilo’ y quedaron parcialmente destruidas.
A pesar del alto riesgo que existe por la posibilidad de que el terreno continúe cediendo, en estos momentos la mayoría de los damnificados duermen y conviven sobre las ruinas, arrinconados en pequeños pedazos del predio en donde ‘construyeron’ sus sueños.
Con 64 años de edad, Roberto Jaimes narró cómo pasó la primera noche de la emergencia. Su habitación desapareció y su cama cayó al río de Oro justo cuando tomaba una siesta. Él fue el único herido en este deslizamiento, sufrió una laceración en la parte izquierda de su rostro.
“Nos tocó dormir en la puerta de la casa, en el andén. Ya vinieron los Bomberos y los de la Alcaldía, hicieron censo de los afectados, tomaron fotos y también hicieron mediciones. Pero hasta el momento no nos han brindado un colchón, ni una cobija. Tampoco nos han hablado de reubicación ni ayudas para arriendo. También necesitamos apoyo de la Policía, los ladrones se nos quieren llevar lo que nos quedó”, relató a Vanguardia este adulto mayor.
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Liseth Muñoz, otra damnificada junto a sus padres e hijos, señaló que “fue un desastre que ya habíamos anunciado. Incluso pasamos solicitudes a la CDMB para que revisaran ese muro de contención, pero nunca vimos los trabajos. La junta de acción lo advirtió. Nos preocupa que siga cediendo el muro, las grietas están creciendo y se necesitan obras antes de que haya una tragedia con muertos”.
En un diagnóstico inicial entregado por las autoridades, se indicó que dicho muro de contención cedió a raíz de actividades irregulares de extracción de arena que se realizan a diario en la zona, lo cual socavó los cimientos de la estructura.
Igualmente se responsabiliza a la comunidad que se asentó en la zona, ya que adecuaron canales y redes de desagüe que también debilitaron dicha obra de mitigación.
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Bucaramanga, uno de los primeros organismos de socorro que hizo presencia en el área para auxiliar víctimas, indicó que la construcción de este muro de contención se remonta a 1.997.
“Las autoridades solo se han fijado en las grietas en la parte del muro que se cayó, pero de ahí para abajo hay muchas otras casas en riesgo. El muro ya quedó inestable y seguirá cayendo. Ahora vivimos con temor y dormir así es muy difícil. Solicitamos que revisen todo el muro y que se refuerce”, dijo una vecina del Club Gallineral.
¿Qué dicen las autoridades?
Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Oficina de Riesgo y Desastres de la Alcaldía de Bucaramanga, informó a Vanguardia que “con todos los organismos del Comité Municipal de Gestión del Riesgo atendimos inmediatamente esta emergencia y ya se realizó el censo de los damnificados.
“La Secretaría de Infraestructura inspeccionó la zona y se determinó que se debe hacer un nuevo muro a lo largo de esa franja, en donde hay cerca de 1.700 personas en riesgo que viven a orillas del río. Esta obra que se necesita ya se incluyó como parte de la reciente declaratoria de calamidad pública que se decretó en Bucaramanga debido a este tipo de emergencias”, agregó el funcionario.
Conforme con lo asegurado desde el Municipio, en estos momentos se están definiendo los detalles de una ayuda económica que se entregaría a cada familia damnificada, con el fin de que evacuen el sector y encuentren nuevo ‘techo’.
“A estas familias se les entregará un subsidio de arriendo por parte de la Alcaldía. En próximos días haremos la entrega de estas ayudas”, precisó ayer ante Vanguardia el Coordinador de la Oficina de Riesgo y Desastres de Bucaramanga.
Tratamos de obtener un pronunciamiento por parte de la CDMB pero no hubo respuesta.
