Ricardo Gracia tiene 56 años, de los cuales 11 lleva salvado animales que están en situación de riesgo.
Su labor está presente en diferentes municipios de Santander. El gestor humanitario salva, rehabilita y pone en adopción a perros, gatos, aves, reptiles y seres indefensos que necesitan una mano amiga.
Según Gracia, en el 2007 nació su amor por los animales, cuando uno de sus hijos le llevó un gato a casa. El animal tenía heridas por electrocución.
“Duré 24 horas del día protegiendo y sirviendo de ‘mamá canguro’ a ‘Benny Angelo’ (nombre del gato), pese a mis esfuerzos murió por las secuelas del alto voltaje”, recordó.
Para Gracia, ese episodio le sirvió para encontrar a lo que se dedicaría por el resto de su vida, salvar mascotas callejeras. Con este propósito creó la fundación Salvando Vidas Benny Angelo, con la cual ha logrado salvar 80 animales al año.
Casos aterradores
Uno de los casos que marcó la labor del animalista fue la de ‘Príncipe’, un perro en situación calle que le quemaron el rostro con agua hirviendo en Chimitá.
Su piel se desprendió y según Gracia, el cuadrúpedo duró más de 45 días con las heridas abiertas.
Coso municipal
El animalista destacó que a pocos días de iniciar el 2019, ya ha rescatado más de 20 animales callejeros.
Su última actividad de apoyo fue para el Refugio de Gatos de la 45, el cual fue arrasado por el fuego, situación que sigue bajo investigación.
“Exijo a las alcaldías del área metropolitana que hagan cumplir la Ley 1774 de 2016, la cual obliga a cada administración construir su propio coso municipal”, destacó Ricardo Gracia. El gestor resaltó la importancia que cada alcaldía construya su refugio y no uno metropolitano, debido a la gran cantidad de animales que hay por rescatar.