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Martes 05 de abril de 2022 - 12:00 PM

El largo proceso para convertir una olla de tráfico de drogas en salón comunal en Bucaramanga

La comunidad reconoce que podría tardarse meses o años el inicio de la ejecución de la obra, pero le preocupa que por cambio de Gobierno quede en falsa promesa.

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Antes de ser demolido, el inmueble estaba prácticamente en ruinas y presentaba afectaciones en la fachada, paredes internas y techos. (Foto: Moisés Cabeza / VANGUARDIA)
Antes de ser demolido, el inmueble estaba prácticamente en ruinas y presentaba afectaciones en la fachada, paredes internas y techos. (Foto: Moisés Cabeza / VANGUARDIA)

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Antes de ser demolido, el inmueble estaba prácticamente en ruinas y presentaba afectaciones en la fachada, paredes internas y techos. (Foto: Moisés Cabeza / VANGUARDIA)

Los habitantes del barrio Nariño, en la Comuna 4 de Bucaramanga, deben esperar pacientemente si quieren ver hecho realidad el sueño de tener su ágora o salón comunal.

Se trata de un proyecto al que le espera un largo camino, debido a que en el lote donde se tiene prevista esa nueva infraestructura, el pasado 4 de marzo fue demolido un inmueble utilizado para el consumo y comercio de estupefacientes. Un foco de inseguridad del sector.

De acuerdo con lo informado por la Alcaldía de Bucaramanga, el Departamento Administrativo de la Defensoría de Espacio Público se encuentra en conversaciones con la Sociedad de Activos Especiales, quienes mediante acuerdo de voluntades, analizarán las alternativas jurídicas existentes que permitan la adquisición del predio que está en la calle 21 N° 6-67.

En las alternativas se encuentra destinación provisional, comodato, enajenación temprana o compensación, entre otras. Así que una vez se defina esto, se podría dar ‘luz verde’ para desarrollar la obra en mención.

Sin embargo, se aclara que en este proceso deben surtir etapas de licitación, contratación y darse dentro de cumplimiento de los términos de ley. Es decir, un largo trámite.

Álvaro Mantilla, presidente de la Junta de Acción Comunal de Nariño, aseguró que hace un mes, cuando estuvo el ministro de Defensa, Diego Molano, le propuso personalmente que les donaran ese predio para que quedara al servicio de la comunidad especialmente para beneficio de los niños y adultos mayores. La respuesta fue positiva y con pronunciamiento oficial.

“La semana pasada pasé un derecho de petición, teniendo en cuenta el cierre de gobierno, de manera que ese compromiso no fuera a quedar huérfano. Ya recibí respuesta, entiendo el proceso y lo que queda es esperar”, acotó el líder comunal.

Mientras se define la suerte de este terreno, la comunidad confirmó que hace menos de dos semanas la Administración Municipal procedió con la construcción de un muro para evitar que nuevamente se convirtiera en un foco de inseguridad. De hecho, se suman esfuerzos para que, en los próximos días, se realice allí un mural donde el mensaje principal será decirle “No a las drogas”.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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