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Bucaramanga
Jueves 14 de octubre de 2021 - 12:00 PM

En lista de espera: Así es vivir a la expectativa del trasplante de un nuevo órgano

Según el Instituto Nacional de Salud, INS, en Colombia hay 3.098 personas esperando por un trasplante de órgano, de esa cifra 73 están en las listas de espera de Santander.

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Suministrada / VANGUARDIA
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Cada 14 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos y Tejidos. En Colombia de las 3.098 personas que se encuentran en lista de espera, 2.794 aguardan por un riñón, 68 por un hígado y 49 por un corazón.

Con 52 años, Edgardo Jiménez Pertuz es uno de ellos. Desde hace nueve meses espera por un nuevo hígado.

Este docente, oriundo del departamento del Magdalena, tuvo que radicarse desde el 13 de enero pasado en Floridablanca a raíz de su condición de salud.

Una cirrosis hepática descompensada, que no está relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas, lo trajo desde Santa Marta a tierras santandereanas y lo tiene esperando por un donante.

“Yo trabajaba en Aracataca y de repente empecé a sentirme enfermo, tenía las piernas inflamadas y no dormía. La clínica que me atiende en Santa Marta no me prestó la atención que debía y tuve que pagar médicos particulares para encontrar el diagnóstico. Tenía años que no bebía y aparecí con esta enfermedad porque tenía mucho estrés”, relata Edgardo.

La rutina de salir todos los días desde Santa Marta a las 3:00 a.m. rumbo a Aracataca a dar clases y volver a su casa a las 3:00 p.m. tuvo consecuencias en su salud.

Por su condición médica, Edgardo debe someterse a un trasplante de hígado. Mientras llega el donante debe vivir con estrictos controles, cuidados y tratamientos.

Según cuenta, por la negligencia de la entidad de salud que lo atendía en Santa Marta, tuvo que interponer una tutela para acceder al trasplante. Después de que fallaron a su favor llegó a Floridablanca, en Santander. La Fundación Cardiovascular de Colombia, FCV, será la encargada de realizar su cirugía.

Por diversos inconvenientes con su EPS, que además es régimen especial, pues es docente, Edgardo y su esposa han tenido que valerse de recursos propios para poder vivir en Floridablanca, con la esperanza de que el donante llegue pronto.

“Al llegar aquí, la entidad de salud a la que estoy afiliado me ubicó en un sitio que no era el óptimo por mi condición de salud, si seguía allí ya no estaría vivo. Por eso tuve que sacar plata de mi bolsillo para vivir independiente, pero no ha sido fácil. Podemos seguir esperando porque mi familia me colabora en la alimentación y pagando el arriendo, pues solo no podría”, dijo.

Su esposa lo ha acompañado en toda esta travesía. Dice que es su apoyo incondicional, “gracias a ella me siento con la felicidad de seguir viviendo”.

Aunque se mantiene positivo, con la fe puesta en Dios y con la esperanza intacta, hay momentos en que se pregunta ¿cuándo llegará el donante?. Durante estos nueve meses de espera ha tenido instantes de angustia.

“El temor que sentía por estar en lista de espera lo he ido perdiendo gracias al trato que he recibido del personal de la FCV. Me siento tranquilo, aquí recibí un cariño que no tenía en Santa Marta. El médico hepatólogo que me atiende es una maravilla y eso me da más fuerzas y ganas para continuar en la espera”, cuenta Edgardo.

En los primeros seis meses del año, la institución realizó 12 trasplantes de órganos sólidos.

En 2020, la pandemia de COVID-19 provocó una disminución del 38 % de los trasplantes en Colombia. Se pasó de 1.302 trasplantes en 2019 a 800 el año pasado. En Santander la caída fue del 40 %, al pasar de 86 a 52 trasplantes.

Sumado a ello, la alta ocupación de UCI por pacientes COVID-19 hacía difícil la recepción de potenciales donantes. Adicionalmente, los pacientes que fallecen por complicaciones con el SARS-Cov-2 no pueden donar sus órganos en Colombia.

Esta situación provocó un descenso en la cantidad de donantes y por ende en el número de trasplantes.

Sin embargo, ante la evidente tregua que ha dado el coronavirus, se espera que las cifras de donación de órganos aumenten.

Por esta misma situación, Edgardo y su esposa permanecen lejos de casa pues en cualquier momento el donante puede aparecer.

“En la medida en que se presente la oportunidad de tener el órgano el personal de la FCV me va a avisar, y eso no es de la noche a la mañana, por eso debo estar en la lista de espera y cerca, pues así como se demora puede llegar en cualquier momento. Si me llaman ahora, agarro mi maleta y salgo a la clínica”, revela.

Con 12 procedimientos, la FCV es el hospital que más trasplantes ha realizado en el departamento: 5 de riñón, 4 de corazón y 3 de hígado.

“El tema que la gente suele tocar sobre el final de la vida es si le gustaría o no la cremación, pero poco se habla de lo importante que sería ayudar con la donación de órganos y tejidos a salvar la vida de hasta 55 personas”, señala Laura Hernández Delgado, coordinadora operativa de trasplantes de la FCV.

Desde que entró en vigencia la Ley 1805 de 2016, todos los colombianos son potenciales donantes a menos de que en vida manifiesten lo contrario, mediante un documento notarial o la notificación a sus EPS.

Cuando no hay registro de oposición a la donación, en los hospitales se continúa abordando el tema con la familia para que sean ellos quienes tomen la decisión final, basados en los deseos expresados por su ser querido.

Órganos como corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones o intestino son trasplantados en Colombia. Los donantes deben haber recibido el diagnóstico de muerte cerebral, que se entrega cuando se comprueba mediante exámenes que no hay flujo sanguíneo al cerebro y que este no tiene ninguna actividad. Existe también la posibilidad de donar en vida algunos órganos como un riñón, parte del pulmón, del hígado y médula ósea.

La asignación de estos y de los demás órganos, células y tejidos se rige únicamente por criterios clínicos y éticos, y no por consideraciones económicas ni de otra índole.

“Tenemos en cuenta muchos factores como la talla y el peso. El tipo de sangre es otro factor determinante. No es posible llevar un órgano de un donante A+ a un receptor B- porque su cuerpo lo rechazaría”, explica Hernández Delgado.

El Instituto Nacional de Salud, INS, es quien canaliza las decisiones de cada órgano a trasplantar y se debe actuar con celeridad.

“Los órganos no pueden guardarse. Para trasplantar un corazón tenemos cuatro horas para retirarlo del donante y ubicarlo en el receptor. Igual para pulmón y páncreas. Para hígado son hasta ocho horas y para riñón son hasta 24”, aseguró la Coordinadora operativa de trasplantes de la FCV.

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Publicado por Claudia Isabel Delgado

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