Los resultados serán presentados este jueves 24 de marzo, en la Biblioteca Virgilio Barco de Bogotá, a partir de las 9:00 de la mañana.
Se desarrollaron más de 1.400 conversaciones a las que llegaron alrededor de 5.000 personas de todas las regiones y colombianos en el exterior.
Seis universidades de todo el país (Eafit, Industrial de Santander, Nacional de Colombia, de Los Andes, del Valle y del Norte) se unieron, con el apoyo del Grupo Sura y la Fundación Ideas para la Paz (FIP), para adelantar la gran estrategia nacional ‘Tenemos que hablar Colombia (TQH)’.
De acuerdo con el informe, las conversaciones de TQH se realizaron entre agosto y diciembre de 2021. Casi 12.000 personas de todo el país se inscribieron en la plataforma ww.tenemosquehablarcolombia.co
La estrategia planteó que las conversaciones se desarrollaron en grupos pequeños y estuvieron acompañadas por facilitadores debidamente preparados para promover el diálogo a partir de tres preguntas (¿qué cambiarían en el país?, ¿qué mejorarían? y ¿qué mantendrían?), que permitieron tener una visión de Colombia a escala, a través de un ejercicio en el que participaron niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, y que convocó, desde la diversidad, la voz de nuestro país.
De manera complementaria, y para contrastar estos resultados, se mapearon las iniciativas de conversación ciudadana realizadas en el país durante el segundo semestre del 2021, con motivo del denominado paro nacional. Fue así como se recogieron los resultados de otras 62 iniciativas de diálogo y participación ciudadana, que permitieron complementar el análisis.
El 60 por ciento de quienes conversaron eligió cambiar algo, por encima de mantener o mejorar algo. Manifestaron creer en el poder de la conversación para tejer confianza y, aunque no creen en los políticos, sí creen en el poder de la política para transformar el País.
La necesidad de transformar la educación para desarrollar capacidades individuales y formar para el ejercicio de la ciudadanía, así como acabar con la corrupción y transformar las prácticas políticas para fortalecer la democracia, todos estos elementos con algo en común: un cambio cultural, fueron los principales temas tratados en las conversaciones.
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La Constitución Política de Colombia, los acuerdos de paz, la biodiversidad y la diversidad cultural aparecieron cuando se habló de lo que se quería proteger. Todo asociado a prevenir la violencia y a fortalecer la libertad y la democracia. La Constitución, en particular, es vista como garantía de futuro y punto de encuentro en el que, incluso, se asocian elementos culturales y de identidad.
Cuando se conversó sobre los actores claves para promover el cambio y el nivel de confianza hacia ellos, surgió que los colombianos creen que las instituciones políticas son los principales agentes de cambio, pero la confianza en ellas es baja.
Según sus organizadores, se hace un llamado a escuchar la voz ciudadana recogida en este estudio inédito en Colombia, porque desde esa polifonía está la posibilidad de crear y reparar las confianzas requeridas para activar cambios sociales.
