El año pasado los estudiantes no pudieron recibir horas de laboratorio y en algunos de los colegios donde fueron reubicados tampoco les permitieron el servicio de baños ni cafetería
Reubicados en los colegios Santander, Maiporé y Club Unión, en salones prestados y sin las garantías suficientes para las actividades pedagógicas deberán continuar este año los cerca de 900 estudiantes adscritos a la institución educativa Villas de San Ignacio.
El colegio, que fue cerrado desde mayo del año pasado luego de que se detectaran grietas en su estructura, permanecería inhabilitado también durante este año.
Y es que pese a que la suspensión de actividades en la institución se mantendría hasta que los especialistas determinaran el riesgo por medio de estudios geotécnicos, cerca de ocho meses han transcurrido y la Administración Municipal no se ha pronunciado sobre los resultados de dicho análisis y mucho menos sobre las medidas a tomar, aunque Vanguardia Liberal lo ha solicitado de manera reiterada.
Sin embargo, Yurbin Buitrago Rey, rector del Colegio Villas de San Ignacio, señaló que “los expertos han manifestado que las estructuras y los cimientos tienen resistencia, pero el problema es un deslizamiento de tierra que hay. Ante esto, optaron que se debe hacer un muro de contención alrededor del colegio y ubicar filtros para que ayuden a drenar el agua que se encuentra debajo”.
De acuerdo al concepto expresado por el directivo, basado en los resultados del estudio, “los movimientos de tierra registrados en esta zona son producto de las aguas lluvias, por no haberle hecho un tratamiento a las aguas que provienen de las etapas de Betania y de arriba de la montaña, y que finalmente terminan empozándose debajo del colegio”.
“El otro año aspiramos nuevamente a estar en nuestra sede... la solución tomará un tiempo porque se tendrá que hacer una licitación pública para ejecutar las obras de mitigación que se necesitan”, aseguró el rector del colegio.
Sin baños ni laboratorios
Si bien los estudiantes del Colegio Villas de San Ignacio tendrían que pasar un año más recibiendo clases en aulas prestadas, Yurbin Buitrago Rey solicitó a la Secretaría de Educación Local que por lo menos los asignen en una misma jornada y en un solo colegio.
El directivo denunció que “el año pasado solo tuvimos aulas prestadas, las instituciones donde nos ubicaron no habilitaron salas de informática para nuestros estudiantes y tampoco nos prestaron los laboratorios de física ni química”.
De la misma manera, solicitó que para este año les garanticen una cafetería porque, según informó, el año pasado los niños no tuvieron zona de alimentación en los colegios a donde fueron reubicados y tenían que llevar su lonchera o los profesores tuvieron que hacer actividades para llevarles refrigerios.
Es más, denunció que algunas instituciones educativas donde fueron reubicados privaron a los estudiantes provenientes de Villas de San Ignacio de usar los baños: “es un problema que hemos venido pidiéndole a la Secretaría de Educación que corrija porque tenemos derecho de que se nos trate con dignidad”.
Aunque esta Redacción trató de comunicarse en reiteradas ocasiones con Carolina Rojas Pabón, secretaria de Educación, al cierre de esta edición no fue posible obtener declaraciones sobre las denuncias presentadas por el directivo del Colegio de Villas de San Ignacio.
Cabe aclarar que la funcionaria respondió una de las llamadas y aseguró dar las declaraciones sobre este tema en horas de la tarde, pero al final del día no volvió a atender su teléfono celular, pese a los continuos llamados que se le hicieron.
Padres de familia piden solución pronta
xxx
