Estoy embarazada y no tengo nada para mi bebé: una historia que se repite en Bucaramanga

Marco Valencia En la mañana una ráfaga de miedo le desordenó todo. No está tranquila. Los días anteriores había sentido a su bebé pegando pataditas en su vientre. Ya está en la semana 39. El parto es inminente. Esta mañana no sintió a su bebé. Lo percibe ahora como quien carga una piedra, inmóvil, que por más que la estimule no reacciona. Pasan las horas y solo piensa en la peor noticia. - ¿Mi bebé estará muerta? - Váyase para el hospital [Le reclama Dioselina Bernal, más conocida como Mamá Dioselina, con quien vive junto a 30 personas más]. Solo hasta la noche se decidió ir al Hospital Universitario de Santander. Le prestaron dinero para el transporte. Llegó al área de urgencias. Cuando la acostaron sintió el frío que no se borra del centro clínico en el metal helado de camilla donde esperaba la llegada del médico. Eso la asustó más. Su bebé seguía sin moverse. Le pusieron lo que ella define “como unos aparatos” en su vientre. La intranquilidad la mordía por todos lados hasta que el médico la sacó de su incertidumbre por la suerte de su bebé. Ella no podía creer lo que escuchaba. Le robaron la ropa Nueve meses atrás, en enero pasado, esta joven ingresó a una droguería del municipio de El Tarra, ubicado en la convulsionada zona de Catatumbo en Norte de Santander, distante unos 163 kilómetros de Bucaramanga. Allí pidió una prueba rápida de embarazo. Luego camino rápido a la habitación donde vivía con su esposo, un año mayor que ella, y que a esa hora buscaba trabajo, luego de tener empleos temporales como agricultor, mecánico de motos y obrero de construcción. Entró al baño y orinó. Su esposo llegó horas más tarde, en la noche. Sabía que ella tenía un retraso en su menstruación, pero desconocía de la prueba. Sin decirle nada, ella le entregó la paleta blanca con la prueba. Él vio las dos rayas de color. Los dos en esa habitación, donde escaseaba casi siempre el dinero y la comida, se abrazaron y se besaron boca a boca, como un salvavidas ante el miedo de lo que vendría. Él le dijo que la amaba. Le tomó una foto a la prueba de embarazo, salió a buscar señal de Internet y se la envió a su madre, con el mensaje de que en septiembre sería abuela. Al regresar se acostó con ella a dormir. La rodeó con sus brazos y le volvió a recordar muy cerca al corazón. - Con el favor de Dios salimos adelante... Pero la pobreza, como un sudor caliente de una fiebre traicionera, les aplicó todos sus rigores meses después. Los llevó al punto de la desesperación. Ella empezó a hincharse. Su cuerpo asumió una reacción que no entendían. No tenían dinero para un médico y llegar a un especialista era imposible en El Tarra. Su hogar era un árbol sin hojas, que intentaba dar sombra en medio de muchas necesidades y falta de dinero. - Conseguir un especialista en El Tarra es imposible y yo me sentía muy mal. Pensaron en muchas ciudades para viajar en busca de mejor suerte. Así como habían arribado a El Tarra huyendo de la pobreza, podían volver a arrancar. Alguien les habló de Bucaramanga y de la Fundación Mamá Dioselina. Ella la buscó por Internet y escribió un mensaje. Explicó que estaba embarazada, enferma y sin dinero. Enfatizó que era una buena persona y necesitaba ayuda. - Mamá Dioselina, usted podría recibirme en su casa. No tengo más a quién acudir... Dioselina Bernal es una charaleña. Llegó a Bucaramanga a finales de los años 80 buscando un mejor futuro y lo encontró ayudando a personas, sin conocerlas. Vive en una humilde casa en arriendo en Regaderos Norte, pero allí recibe a quienes necesitan ayuda. En la actualidad, 31 personas entre niños, jóvenes y adultos tienen techo y comida, que busca con donaciones. Por eso le dijo sí a esta joven sin dudarlo. Sin conocerla. Así suma 31 años ayudando en medio de sus necesidades. Dividiendo el pan, restando dolor y multiplicando sonrisas y abrazos. A la semana la joven se despidió de su esposo. En una maleta guardó la poca ropa que tenía y sus documentos. Los prefirió llevar en la maleta que en la mano, ante el peligro que se extraviaran en una región que no conocía. Tenía cuatro meses de embarazo cuando se despidió. Su esposo se quedó. Esperaba reunir dinero para luego alcanzarla en Bucaramanga, cuando naciera la primogénito. - Cuando llegué en el bus a Ocaña me bajé. Dejé la maleta a un lado, pregunté una cosa y al voltear ya no estaba. Me la robaron. Me dejaron sin nada. Como pude llegué a Bucaramanga... Pasaban de las ocho de la noche cuando se bajó en la terminal de Bucaramanga. Llamó a Mamá Dioselina para preguntarle qué camino debía tomar. Que se iría a pie desde El Rocío hasta el Norte, porque no tenía dinero, ni ropa. No le dijo, tenía mucha hambre también. Como muchas mujeres, en malos tiempos, pastorean en silencios sus desgracias. - Tome un taxi. Aquí lo pago... [Respondió con cariño Mamá Dioselina] ¿Sobrevivió la niña? Con voz afligida el intendente Fredy Velasco del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bucaramanga se enteró de la historia de esta joven. Escarbó entre sus amigos una ayuda para esta mamá, que ni ropa tenía. Menos algo para su hija que crecía en su vientre. - Acudí al domicilio. La sorpresa fue enorme. Encontré a una humilde mujer de aproximadamente 70 años de edad, conocida como ‘Mamá Dioselina’, en una casita hecha de tablas. Me senté un momento junto a ella, me faltaban las fuerzas para contener el llanto por la situación de abandono que estaba presenciando, mientras me contaba en medio de su dolor la historia de esta mamá y su bebé. No tenían nada, ni ropa, ni pañales, nada... Algunas personas donaron ropa de segunda y el intendente Velasco logró que la Fundación de la Clínica San Luis les regalara un baúl, se trata de una cuna de cartón para los hijos recién nacidos y artículos necesarios para el primer mes de vida de su bebé como aceite, baberos, pañales, cobijas, pañitos, pijamas, entre otros. Además, se consiguió un coche de bebé. Recostada en la camilla, la joven pensó en su esposo, cuando el médico le entregó el resultado del examen. - Su bebé está bien. No hay nada malo con ella... Tres días después nació. A las 3:45 p.m. del pasado 23 de septiembre. Su esposo alcanzó a llegar para el parto. Ya regresaron a la fundación. En las noches, en la humilde casa de Mamá Dioselina se recoge todo y se despliegan varias colchonetas en el piso. Es hora de dormir. Una marea de aire cálido, como si hubieran dejado abiertas las puertas de un horno, los arropa. Una larga ola de calor atraviesa una y otra vez la pequeña casa. Todos duermen o al menos a lo intentan. Incluida la bebé, a quien le quedaba menos de un tarro de leche en polvo. - Mi esposo y yo no tenemos trabajo. No sabemos qué hacer... Mama Dioselina recuerda entonces el caso de una mamá que como ellos tuvo que darle colada de plátano verde en reemplazo de la leche. - Ese niño, en medio de tanta pobreza se crió con esa colada. Aquí nos amparamos en la fe en Dios para poder alimentar a tantas personas. Lo dice Mamá Dioselina mientras la joven acaricia su bebé con una ternura única. Como diciéndole que nunca te dejaré sola. En ese silencio sin fisuras fue entonces que nació una pequeña calma. La bebé, con ojos claros, bostezó. Luego habló Mamá Dioselina. - Mire periodista, como ella, tengo siete mamás más, que muy pronto se mejorarán...

Estoy embarazada y no tengo nada para mi bebé: una historia que se repite en Bucaramanga

Nuestras mejor noticia

Noticias relacionadas:

El embarazo en jóvenes adultas aumenta el envejecimiento biológico, revela un estudio

Alina Lozano y Jim Velásquez serán papás: “se nos hizo el milagrito”

Desató una tragedia al enterarse de que su novia estaba embarazada

Increíble Una mujer en Australia dio a luz a tres hijos en 10 meses y no son trillizos

Embarazo en La casa de los famosos Colombia Todo lo que se sabe

¿Cuál es el número de la suerte para este 18 de abril de 2024, según su signo zodiacal?

¡La plata sí importa! El 81 % Colombianos se divorciarían por mal manejo de dinero

¿El amor tocó su puerta? Dayana Jaimes, viuda de Martín Elías, está lista para darse una nueva oportunidad

El ‘Señor Barriga’, Édgar Vivar, está en delicado estado de salud tras sufrir grave accidente mientras actuaba

Así será el clima en Bucaramanga este jueves 18 de abril

¿Cuál es el número de la suerte para este 18 de abril de 2024, según su signo zodiacal?

¡La plata sí importa! El 81 % Colombianos se divorciarían por mal manejo de dinero

Gobierno expidió decreto de giro directo para el régimen de salud contributiva

Video | Impactantes imágenes de la erupción del volcán en Indonesia: miles de personas fueron evacuadas; hay alerta de tsunami

Aumenta a 60 % la desaprobación del presidente Gustavo Petro, según encuesta Invamer

“No tiene presentación”, gobernador rechaza usurpación de la marca Licorera de Santander

Aprobación del alcalde Jaime Andrés Beltrán sube 10 puntos en encuesta Invamer

Gobierno expidió decreto de giro directo para el régimen de salud contributiva

Video | Impactantes imágenes de la erupción del volcán en Indonesia: miles de personas fueron evacuadas; hay alerta de tsunami

Multimedia

‘Velatón’ en homenaje póstumo a la niña arrollada por una tractomula en Barrancabermeja, Santander

Video: Paulina B y Carolina Ross estrenan el sencillo ‘Cómo le hago’

Senado aprobó 28 artículos de la reforma pensional, así va el trámite del proyecto

Sancionan a mujeres que protagonizaron una riña en un municipio de Santander

Video muestra como guías caninos detectan marihuana que llega en encomiendas a Bucaramanga

Video registró a joven que con gritos de auxilio evitó que lo robaran en Floridablanca