Las autoridades no reportaron personas heridas ni muertas; sin embargo, sí se presentaron grandes pérdidas en los cultivos de los labriegos.
La tormenta que azotó al caer la tarde del pasado sábado a Curití, Santander, además de intensa e impactante, causó gran asombro entre los habitantes de esa localidad por la inusual granizada que llegó con la lluvia.
Se trató de una de las borrascas más fuertes de los últimos años, después de la reportada en Bucaramanga el 21 de julio de 2016, con la particularidad de que en Curití se vieron pedazos de granizo del tamaño de una pelota de ping pong. (Ver foto)
Y aunque la duración del vendaval no superó los 30 minutos, la intensidad de los fuertes vientos, que azotaron en dirección norte-sur, fueron suficientes para causar daños cuantiosos en los cultivos de la población labriega de ese municipio santandereano.
No en vano la capa vegetal de varias fincas fue la más afectada con el fenómeno natural.
El aguacero con granizo golpeó a los siguientes sectores del citado municipio: El Palmar, Las Vueltas, Palo Blanco y El Uvo, entre otros.
De acuerdo con los pobladores, el fenómeno afectó cultivos de tabaco y de maíz.
Según Ramón Ramírez, director de Gestión del Riesgo en Santander, “Por fortuna, no se reportaron heridos ni víctimas fatales tras el inusual fenómeno natural”.
Precisó que la Administración Seccional entrega hoy un censo definitivo del número de familias afectadas, sobre todo en el área rural de Curití.
“Estamos coordinando con el Alcalde de esa localidad para tener datos de los hogares damnificados y así, con el Ministerio de Agricultura, buscar el apoyo que requieran”, explicó el funcionario.
El reporte que entregaron las autoridades de salvamento y de socorro también da cuenta de la afectación que tuvo el temporal en cerca de 80 viviendas de la comunidad, pues muchos techos se vinieron al piso de manera súbita.
La granizada despertó curiosidad y asombro entre la población, dado que se presentó en medio del más fuerte verano que azota esta región del país.
También en Simacota
Ramón Ramírez también informó que en el municipio de Simacota, la creciente súbita de la quebrada Santa Rosa ocasionó graves daños en la infraestructura de un puente que conecta con siete municipios más, los cuales están en riesgo de quedar incomunicados.
“En varias ocasiones este puente ha tenido impactos de roca por la creciente de la quebrada. Allí es necesario que hagamos una visita con el fin de establecer una solución definitiva para evitar que las siete localidades queden incomunicadas”, puntualizó.
Tormentas más fuertes en Bucaramanga y en Santander durante los últimos años
1 La lluvia del 12 de febrero de 2005 sigue siendo la más fuerte en toda la historia del área metropolitana. Alcanzó la cifra de 133,5 milímetros. El fenómeno natural provocó la avalancha del Río de Oro.
2 En este rango se ubica la lluvia que azotó a la ciudad el 28 de enero de 1998. Alcanzó los 123.5 milímetros.
3 Otra lluvia intensa en la historia del área metropolitana ocurrió el 23 de abril de 1986, justo cuando se llegó a los 113 milímetros.
4 El 3 de abril de 1995 Bucaramanga soportó un aguacero con granizada, que bordeó la cifra de 112 milímetros.
