Grupo ‘combate’ el hambre en las calles de Bucaramanga con oraciones, desayunos y almuerzos

“A las 5:30 de la mañana ya estamos listos repartiendo los desayunos, sandwich con chocolate, a las primeras 80 personas. Así continuamos, más o menos, hasta las ocho de la mañana entregando desayunos todos los días”.

Así lo relata uno de los devotos ciudadanos que a diario madrugan para repartir alimentos y ‘combatir’ el hambre en las calles de la capital santandereana, junto a otros creyentes.

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Diariamente son cerca de 250 ciudadanos en condiciones de indigencia y sin techo quienes reciben alimentos por parte de la fundación ‘Grupo de Oración Hijos de Padre Pío Pequeños y Servidores Bucaramanga’.

Desde 2019 esta entidad sin ánimos de lucro emprendió esta loable y humanitaria causa para contrarrestar el hambre en las calles y en poblaciones vulnerables de la ‘Ciudad Bonita’.

“Habitantes de calle, migrantes, personas con problemas de drogas, ciudadanos desplazados y en extrema pobreza son nuestra comunidad objetivo”, contó otro de sus miembros.

El pasado sábado Vanguardia acompañó una de estas jornadas de donación, que consistió en la entrega de almuerzos para más de 200 ciudadanos en esta ocasión.

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Adultos mayores, ciudadanos en condiciones de discapacidad, y niños en edades de primera infancia recibieron cajas con comida caliente, antes de oraciones y charlas motivacionales que fueron compartidas por los integrantes de esta fundación.

Desde 2004 se conformó este grupo de oración, cuya sede se ubica en la Avenida González Valencia N° 48-48. Hasta allí pueden llevar donativos y en especie aquellos ciudadanos que quieran contribuir con esta obra social. Las ayudas también se pueden coordinar mediante el correo electrónico pequenosservidoresbgaQgmail.com.