En Santander 1.787 ciudadanos murieron en 2019 por afecciones que redujeron el flujo de sangre al corazón. En muchos casos se debe a la obstrucción de arterias, a raíz de hábitos como el alto consumo de grasas o fumar.
Dejando de lado por un instante la pandemia actual, y con ocasión de la conmemoración del Día Mundial del Corazón, es importante que los santandereanos conozcan la alta incidencia en muertes que generan las enfermedades isquémicas del corazón, afecciones que cobran la mayor cantidad de vidas en el departamento.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, el año pasado 985 hombres y 802 mujeres fallecieron en Santander por complicaciones de salud relacionadas con la isquemia miocárdica.
Dicha afección “ocurre cuando el flujo sanguíneo al corazón se reduce, lo que impide que el músculo cardíaco reciba suficiente oxígeno”, señala la Clínica Mayo en sus publicaciones.
El 15,6% de la totalidad de muertes registradas en el departamento durante 2019 corresponde a enfermedades isquémicas del corazón (1.787 fallecidos). Es preciso dejar en claro que tal indicador supera las cifras de accidentalidad y de muertes violentas.
La segunda afección que más muertes ocasiona en Santander también tiene directa relación con el funcionamiento del sistema circulatorio: Enfermedades cerebrovasculares, que el año pasado cobraron 744 vidas.
Sobre la isquemia miocárdica, también conocida como enfermedad coronaria, los expertos señalan que generalmente se origina “debido a una obstrucción parcial o total de las arterias coronarias”.
Amida Carvajal Guzmán, nutricionista dietista y miembro de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, explicó que “una acumulación excesiva de colesterol en nuestros tejidos y altas concentraciones en sangre (hipercolesterolemia), pueden tener consecuencias patológicas altamente prevalentes en la población. Esto es particularmente cierto para las células endoteliales que forman la pared arterial, donde la acumulación de colesterol inicia la enfermedad cardiovascular aterosclerótica”.
El continuo consumo de alimentos con altos contenidos de grasas saturadas, la excesiva ingesta de alcohol y el tabaquismo elevan el riesgo de sufrir isquemia en el corazón. Investigaciones científicas concluyeron que la diabetes y la presión arterial alta también son factores de amenaza.
Andrés Hernández, profesional en medicina y director del Programa de Rehabilitación Cardiopulmonar de la Clínica Colsanitas, indicó que “si se logran controlar estos factores, la posibilidad de que ocurra un infarto es mucho menor.
“Las personas que tienen algún tipo de enfermedad, no solamente cardiaca sino un factor de riesgo como hipertensión, diabetes o sobrepeso, deben consultar con un médico especialista que realice una evaluación y oriente la actividad física para evitar riesgos a la salud”, agregó este especialista.
Además de las 1.787 muertes por isquemia del corazón, el año pasado en Santander 472 ciudadanos perdieron la vida por causa de la hipertensión, otros 321 murieron por afecciones cardiopulmonares, y 55 más por insuficiencia cardiaca.
“Las enfermedades cardiovasculares ocasionaron en Santander más de 16 mil muertes entre 2012 y 2016, con tasas globales que oscilaron entre 140 y 170 muertes por cada 100.000 habitantes, constituyéndose en la principal causa de muerte en nuestro departamento”, concluyó el Observatorio de Salud Pública de Santander, Osps, en un estudio realizado en 2018.
Publicaciones de la Organización Mundial de la Salud, OMS, indican que en América las enfermedades cardiovasculares “causan 1,6 millones de muertes al año, el 30% de ellas prematuras en personas de 30 años a 69 años”.
La OMS señala que tales indicadores se deben, en gran parte, a que “actualmente las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.
Atienda estas 10 recomendaciones
Para reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, los expertos sugieren implementar los siguientes hábitos y comportamientos:
1. Limitar el consumo de fritos.
2. Controlar el consumo de azúcar.
3. Evitar la sal y las harinas en altas cantidades.
4. No consumir licor en exceso.
5. Limitar el café o las bebidas con cafeína, como por ejemplo los energizantes.
6. Comer frutas y verduras diariamente.
7. No fumar.
8. Controlar el peso y prevenir la obesidad.
9. Realizar media hora de actividad física al día.
10. Evitar el estrés, ya que podría afectar la presión arterial.