En el Hospital Universitario de Santander se realizó por primera vez una intervención sin precedentes en Latinoamérica para tratar los aneurismas cerebrales.
El pasado jueves 14 de febrero por primera vez en América Latina se implementó un nuevo procedimiento para atender a pacientes con aneurisma cerebral. El hecho tuvo lugar en el Hospital Universitario de Santander, HUS.
Dos décadas atrás la única forma de intervenir a pacientes con aneurisma cerebral en Colombia era abriendo su cráneo, lo que hacía que el riesgo de muerte o de sufrir secuelas fuese muy alto. Hace unos 15 años se empezó a implementar una terapia endovascular menos invasiva, pero esta tecnología de punta solo estaba disponible en centros médicos privados.
Actualmente pocos hospitales públicos como el HUS cuentan con las herramientas y el personal calificado para adelantar el procedimiento. El neuroradiólogo intervencionista y jefe del servicio de Terapia Endovascular de este hospital, Joaquín Fernando González, resaltó que de esta forma se favorece especialmente a personas de bajos recursos.
“Al atender la población más vulnerable debemos contar con lo mejor de los avances científicos. Hacer este tipo de procedimientos con dispositivos nuevos en el ámbito médicos nos permite ser centro de referencia en estas patologías. La gente más vulnerable es la que viene al Hospital Universitario de Santander”, subrayó.
La nueva técnica
En las primeras terapias endovasculares a los pacientes se les realizaba una punción en la región inguinal. A través de catéteres, similares a pitillos muy delgados, los intervencionistas ‘navegaban’ por diferentes arterias del cuerpo. Tras acceder a la carótida, lograban llegar a la zona afectada en el cerebro, guiados por un aparato llamado angiógrafo.
Pese a que no era necesario abrir la cabeza, los pacientes no podían mover su pierna durante al menos ocho horas y debían guardar especial reposo durante varios días.
El médico Joaquín Fernando González destacó que una de las novedades es que la intervención actualmente puede realizarse desde la muñeca del paciente y no desde su ingle. “Hasta ahora estamos empezando a hacerla por el brazo. De esta forma, el paciente apenas despierta puede moverse y no tiene que esperar un largo reposo”.
González subrayó que al intervenir por la mano el aneurisma y con las técnicas endovasculares se pueden tratar sin ningún problema aneurismas de gran tamaño cuya intervención era imposible hace 20 años.
Otra de las ventajas es la reducción del riesgo de muerte o de generar daños al paciente. “Al abrir la cabeza se tocan zonas del cerebro. Uno no se sabe si el paciente pueda desarrollar convulsiones, si se le afecte el movimiento o el habla. Es maravilloso que ahora al día siguiente de la cirugía les den salida para la casa”.
El médico Juan Miguel Macho Fernández, jefe de Radiología Vascular Intervencionsita del Hospital Clínico de Barcelona, viajó hasta Bucaramanga para asesorar al equipo médico del HUS.
El experto en nueroradiología intervencionista resaltó que con la tecnología que recién se implementa en Santander se simplifica el tratamiento de los aneurismas cerebrales. “No es un procedimiento nuevo como concepto, sino que es un paso más. Gracias a la tecnología vamos consiguiendo mejores resultados y es más seguro para los pacientes”.
El objetivo de la intervención es colocar un ‘stent’, que es un tubo metálico, para excluir al aneurisma de la circulación y reconstruir el vaso afectado. “Es un procedimiento mucho más seguro porque no tenemos que trabajar dentro de la cavidad de la pared enferma, sino que reconstruimos la zona del vaso que se había debilitado y que podía llegar a romperse. Se reconstruye de una manera mucho menos riesgosa”, explicó Macho Fernández.
Factores de riesgo en Santander
Se estima que al año se atienden más de 100 pacientes con aneurismas cerebrales en el Hospital Universitario de San-tander. En este departamento se registra gran cantidad de casos de esta y otras enfermedades cardioneurovasculares, debido a factores de riesgo como la mala alimentación, sedentarismo y el consumo de cigarrillo. “La enfermedad es muy predominante en Santander, es una patología de muy alta mortalidad, por lo cual es muy importante atenderla y tener las forma idóneas para manejarla”.
Síntomas
Joaquín Fernando González, explicó que las personas pueden tener un aneurisma toda la vida y la mayoría de veces se manifiesta con intensos dolores de cabeza. “Cuando se rompe produce rigidez en la nuca y mareo. Cuando alguien dice que siente el peor dolor de cabeza de su vida, puede ser que se le haya roto un aneurisma y esté sangrando”.
Por esta razón, el experto asegura que cuando un paciente tiene un fuerte dolor de cabeza hay que revisarlo y ordenarle exámenes como una angiotomografía o una resonancia. González advierte que se debe acudir a consulta si registra dolor de cabeza constantes, problemas visuales o pérdida de conciencia súbita. Si tiene familiares que ya han sufrido aneurismas también es recomendable realizarse exámenes.
“Como a veces a no les autorizan los estudios, entonces mucha gente llega es cuando se les rompe el aneurisma. Las personas deben ser atendidas inmediatamente. Infortunadamente la mitad de las personas a las que se les rompe un aneurisma muere, el 15% ni siquiera alcanza a llegar a la clínica. Entre el 25% y el 30% queda con secuelas. Los pa-cientes que resangran mueren en un 90% de los casos”, indicó el médico.