La Mesa de Los Santos, un lugar mágico para vivir

Una meseta llena de invaluables paisajes, ubicada a 1.600 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 20 grados centígrados y con todo lo necesario para que las familias proyecten su sueño inmobiliario, hacen de la Mesa de Los Santos un lugar perfecto para la inversión en temas de vivienda.

La belleza natural

Entre los sitios más hermosos de la Mesa están sus miradores. “Tenemos el privilegio de contar con el mirador del Cañón del Chicamocha, con el mirador del Salto del Duende, de 280 metros de altura, que va hacia la vereda La Purnia. Contamos con una estación de teleférico en la vereda El Tabacal y que comunica a La Mesa de Los Santos con el Parque Nacional del Chicamocha, todo esto a menos de 40 minutos del área metropolitana de Bucaramanga”, expresó Jhan Céspedes, gerente de Incomesa.

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Una de las paradas obligadas para el turista es la del Mercado Campesino, un sitio ‘Sui Generis’ en el que se mezclan los olores y sabores del campo. Allí, al menos 160 familias de 18 veredas de la zona venden directamente los productos que brotan de la tierra a otras familias campesinas, a los propietarios de fincas, a los turistas que suben cada fin de semana a deleitarse con las delicias culinarias, entre ellas las arepas de chócolo, calientes y rellenas con doble porción de queso.

Para los amantes de la bebida insignia de Colombia, en la Hacienda El Roble hay cerca de 300 hectáreas de árboles nativos que le dan sombra a las plantaciones del que es considerado el mejor café orgánico del mundo. En este lugar hay abundancia de jardines de flores y senderos en los que los turistas pueden realizar avistamiento de hasta 126 especies diferentes de aves.

Oferta deportiva y gastronómica

Para quienes prefieren la práctica de deportes náuticos, hay dos clubes muy importantes. Uno es el Club Náutico Acuarela, en donde se formó el campeón mundial de Vela Simón Gómez. El otro es la Casa de Campo del Club Campestre, donde también funciona un campo de golf de nueve hoyos rodeado de un paisaje verde inigualable.

En la Mesa también se encuentra el boquete de La Mojarra, un sitio para practicar deportes extremos. Allí los amantes de la escalada en roca pueden vivir una aventura con mucha adrenalina y la mejor panorámica del Cañón del Chicamocha.

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Para el caso de la oferta gastronómica hay restaurantes, paradores, hoteles y locales comerciales que preparan desde comida típica, nacional, platos internacionales hasta reconocidas marcas de comidas rápidas que se hicieron famosas en el área metropolitana de Bucaramanga.

El ‘boom’ inmobiliario

Durante la época de pandemia, la Mesa de Los Santos fue el refugio para decenas de familias que hallaron un lugar tranquilo, seguro y cómodo para afrontar los duros tiempos de alto contagio. Esto llevó a que este paraíso se convirtiera en un atractivo para la inversión en la construcción y no sólo para ir de paseo.

En tal sentido, el gerente de Incomesa, Jhan Céspedes, destacó que “con el mejoramiento de la oferta de bienes y servicios se ha abierto la posibilidad para que las familias ya no miren a la Mesa de Los Santos como el sitio de veraneo de fin de semana. Muchas de ellas han optado por radicarse y vivir en sus fincas de recreo y construir viviendas en lotes adquiridos”.

A esto se le suma que en la Mesa todo está a la mano, hay depósitos de construcción, almacenes agropecuarios, entidades financieras con cajeros automáticos, una institución prestadora de salud, un centro comercial, supermercados, una gran red de fibra óptica para Internet y otros servicios que hacen que las personas ya no tengan que descender hasta el área metropolitana para satisfacer sus necesidades.

Una de las ofertas con mayor proyección para vivir en el campo, pero con todas las comodidades de la ciudad es Mirador del Madrigal, en su nueva etapa, en donde hay disponibles cerca de 40 lotes que cuentan, entre otros, con cancha sintética, cancha múltiple, cancha de tenis en polvo de ladrillo, piscina para adultos, piscina para niños, salón social y vías pavimentadas.

“Son lotes de 1.250 metros cuadrados con agua potable, redes eléctricas, alumbrado público e Internet de fibra óptica. Esto hace posible que las personas puedan comprar un lote en este extraordinario conjunto, construir su vivienda en el momento en que consideren conveniente. Cada persona construye de manera libre respetando unas sencillas normas arquitectónicas con las cuales se busca darle una armonía al conjunto residencial, pero con la posibilidad de que cada cliente la construya a su gusto”, explicó el gerente de Incomesa.

Céspedes agregó que “los habitantes del área metropolitana de Bucaramanga somos privilegiados por tener un lugar con un clima excepcional a tan corta distancia de la capital de Santander. Esta es una zona rica en recursos, segura y perfecta para vivir a plenitud”.