Los Santos: mientras el agua empeora, las tarifas se disparan
Hace cuatro años los habitantes del municipio de Los Santos creyeron en aquella promesa que convertiría el acueducto en realidad y que en tan solo 18 meses se mejoraría la calidad del agua. Nada de esto ha ocurrido. Por el contrario, según ellos la calidad del agua empeora y las tarifas suben.
La administración local fue quien se encargó durante más de 50 años del suministro de agua a la comunidad, pero en el año 2015 Carlos Eduardo Torra Acevedo, alcalde del municipio en ese entonces, entregó mediante un convenio administrativo el acueducto construido por la comunidad a la Empresa de Servicios Públicos de Santander (ESANT) con el fin de solucionar la problemática del agua de la población del área urbana. Situación que hasta el momento solo ha empeorado con los altos costos del servicio, la calidad del agua y la falta de planificación del proyecto.
La entrega del acueducto también fue autorizada por la totalidad de concejales del municipio, entre ellos Luis Bernardo Almeida Espinosa, quien actualmente es candidato a la Alcaldía del municipio.
La iniciativa incluía la construcción de un nuevo proyecto, el Acueducto Regional del Chicamocha, para bombear agua desde el río Chicamocha hasta la planta de tratamiento y garantizar así el suministro en el casco urbano, la zona veredal y la Mesa de los Santos.
Alzas en las tarifas
El manejo del servicio de acueducto por parte de la Esant no ha mejorado, y por el contrario las tarifas de este servicio tuvieron un aumento drástico para algunos habitantes, llegando a tener facturas de hasta 150 mil pesos cuando estaban pagando 20 mil pesos por la misma cantidad de metros cúbicos consumidos.
La personera del municipio, Alba Rocío Jaimes, es la encargada de asesorar este tipo de casos para intentar dar una solución que beneficie a ambas partes.
“Cuando se presentan este tipo de situaciones a los usuarios se les colabora en el tema de las Peticiones, Quejas o Reclamos, para que diligencien el derecho de petición que se presenta a la Esant y de no ser satisfactoria la respuesta se continúa el proceso con la Superintendencia de Servicios Públicos. Actualmente estamos esperando el fallo de la Superservicios en algunos casos”.
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Al respecto, Mónica Monsalve gerente de la Esant explica que era necesario realizar el ajuste tarifario, ya que desde el año 2002 no se hacía dicho ajuste: “El ajuste aumentó el metro cúbico de $ 505 a $ 1.600 por m³. No existe ningún acueducto que pueda operar así, un usuario promedio de estrato uno está pagando 16 mil pesos y un estrato dos, 26 mil”.
Agregó que la tarifa está acorde, “dentro de los márgenes tarifarios del país” y explicó que “era una obligación legal hacer el ajuste, sino la Superintendencia de Servicios Públicos sanciona a las empresas prestadoras y el más afectado sería el Alcalde. Desde el 2002 no se hacía ajuste por eso no había viabilidad financiera para operar el acueducto, ya hoy la hay, y hemos recuperado la prestación del servicio”.
Monsalve también explicó que una vez finalizada la obra del Acueducto Regional Chicamocha se harán nuevos ajustes en donde se contemplarán costos adicionales como el de la energía eléctrica, que actualmente no se está cobrando.
Quejas por el servicio
Las quejas de la comunidad no son solo por el aumento en los costos del servicio, también afirman que el agua no es apta para el consumo. Debido a esto y con el fin de que se protejan los derechos de los santeros, el abogado Luis Emilio Cobos Mantilla instauró una acción popular ante un juez administrativo de Bucaramanga, busca que la empresa devuelva al municipio la responsabilidad de prestación y operación del servicio de acueducto y alcantarillado.
Cobos afirma que al entregar la prestación del servicio de agua a la Esant a través del convenio, “se violó la ley de servicios públicos y concordantes que establecen que el municipio cuando no tiene la capacidad de prestar un servicio público de manera eficiente, primero debe solicitarle al departamento que se preste el mismo, ante la negativa se debe pedir que sea prestado por la Nación”, si ninguno de estos entes acepta prestar el servicio, el municipio debe crear una licitación para que empresas tanto públicas y privadas participen.
Algunos santeros entrevistados por Vanguardia afirman que el servicio empeoró y que contrario a lo que dice la empresa, el agua llega a sus casas contaminada porque los tanques de almacenamiento están a la intemperie.
Además, según ellos el servicio no es continuó durante las 10 horas. “Aquí llega el agua a las 5 de la mañana y a las 9 o 10 se va, a veces se va antes, por mucho tenemos 5 o 6 horas de agua”, afirma Eccehomo Hernández Olave, habitante del municipio.
La Esant asegura que sí se está cumpliendo con la prestación de un servicio de calidad, ya que se mejoró el índice de riesgo de calidad de agua (establece si el agua es apta para el consumo) del 16 % al 0% y la duración del servicio pasando de dos horas diarias a 10 continuas.
Respecto a los tanques Monsalve, afirma que no les pueden realizar ningún tipo de intervención porque el predio es privado, sin embargo, hay personal encargado de monitorear cada dos horas dichos tanques para evitar cualquier contaminación y/o fuga.
La Secretaría de Salud Departamental, entidad encargada de monitorear mensualmente la calidad del agua de Los Santos, explica que la calidad de agua, según los reportes de laboratorio durante el presente año, demuestran que el agua es potable y sí es apta para el consumo. Así lo confirmó José Orlando Quintero director de Salud Integral.
El proyecto
Durante la administración de Edwin Ballesteros, ex gerente de la Esant y hoy representante a la Cámara por Santander, se elaboró un proyecto para llevar agua al municipio de los Santos.
El proyecto planea en un plazo de 25 años llegar a extraer 52 litros de agua por segundo desde el río Chicamocha, llevándola a través de un sistema de bombeo hasta la planta de tratamiento. Así piensan abastecer el casco urbano del municipio, la zona veredal y la Mesa de los Santos.
Para esta obra se invirtieron $23.710 millones. Inició en junio de 2015 y debía durar tan solo 18 meses, es decir, tenía que estar terminada en diciembre de 2016.
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Cuatro años después, la obra aún no funciona y tras varios meses de suspensión se retomó su construcción a finales del 2018 cuando la administración de Didier Tavera realizó una nueva inversión de $7.300 millones, para terminar de construir tan solo la primera fase del Acueducto Regional de Chicamocha.
Según la gerente de la Esant, con la adición de presupuesto el plazo máximo de entrega del proyecto es para mayo del 2020.
Los problemas
El año pasado, tras un informe de la veeduría de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, se abrió investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría Regional de Santander en contra de exfuncionarios, funcionarios y contratistas de la Esant por presuntas irregularidades precontractuales en la construcción del acueducto, cuyos trabajos debían terminarse en 2016, pero para esa fecha todavía necesitaban de plazo y dinero adicionales para su culminación.
El informe de la Veeduría de la Cámara de Comercio también evidenció que “el acueducto es una obra en alto riesgo de no terminación y sin viabilidad financiera en su operación y mantenimiento por la falta de planificación del proyecto”.
Mónica Monsalve explica que al recibir el proyecto las fallas de planificación fueron notables y esto ha demorado la entrega de la obra: “Nosotros recibimos el proyecto en el año 2016 con deficiencias de estructuración, se hizo una reestructuración y unas verificaciones técnicas del proyecto, donde se pudo observar la necesidad de buscar recursos adicionales por los inconvenientes con el tema eléctrico. El adicional es para incluir los 15 km de red eléctrica”.
La funcionaria agregó que “se mejoraron los anclajes ya que los planificados eran muy sencillos y las condiciones geológicas de la zona permitirían que se afectaran las tuberías, al no ser lo suficientemente resistentes”.
También se mejoró la automatización de dos estaciones, porque el proyecto tiene seis y el contrato inicial solo incluyó cuatro. “El bombeo se cambió porque el sistema de bombeo inicial tenía características técnicas para subir agua potable y lo que vamos a subir es agua cruda, es decir, que tiene gran cantidad de sedimentos, por lo tanto se ajustaron”, agregó Monsalve.
Además afirma que en este momento el problema radica en la adquisición de permisos de los propietarios de tres servidumbres, para poder instalar la red eléctrica.
“El tema de las servidumbres debió hacerse en la etapa precontractual, pero no se hizo. Nos vimos en la tarea de hacer todo el estudio predial de la red eléctrica, hacer los avalúos catastrales y llegar a un acuerdo con la comunidad para que permita el paso de la red por los predios. Cuando eso no se da, como en tres predios (afectados por el proyecto), hay que hacer un proceso de imposición por vía administrativa, y es lo que estamos esperando resolver para legalizar el uso de esas servidumbres”, concluyó la directiva de la Esant.
La comunidad pide que el acueducto vuelva a ser de Los Santos y sea la Administración Municipal quien lo gerencie y no ‘particulares que se lucran con lo que es nuestro”.
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