Aunque los primeros 2,6 kilómetros de ciclorruta en Bucaramanga no se han entregado, los ciudadanos ya le dan mal uso a este corredor vial. Vecinos de la obra denuncian falta de autoridad, de planeación y de cultura pues se está usando la vía como terminal de mototaxistas.
Tras la demora en los inicios de la construcción, la obra prometida por la Alcaldía de Rodolfo Hernández en marzo de 2016 continúa generando quejas por parte de los vecinos de la vía.
De acuerdo con Ricardo Soto, habitante del barrio San Alonso, la falta de planeación de la Alcaldía de Bucaramanga ha perjudicado a vecinos de la obra y a aquellos que se transportan en bicicleta.
"Ya habilitaron casi todo el corredor vial por la carrera 28 desde la UIS hasta la calle 21, pero no hay cultura ni autoridad de tránsito. Uno ve que por esa ciclorruta transitan motos, parquean carros y hasta lo usan como terminal de los 'motopiratas' de la zona", denunció Soto.
Además de los mal parqueados, lo que más preocupa a los usuarios del tramo de ciclorruta habilitado es el constante tránsito de motocicletas por el carril exclusivo para bicicletas.
"La vía que usaron (la carrera 28) es buena porque hay poco tráfico. Sin embargo, es 'pan de cada día' ver a los motociclistas usando esta vía. Ya hay sectores en donde dividen el carril de bicicletas con una especie de bolardo, para que los carros no pasen, pero las moto si pueden transitar fácilmente y uno nunca ve a los agentes de la Dirección de Tránsito", comentó a Vanguardia.com Jefferson Castañeda, quien se moviliza en bicicleta para ir a la universidad.
Frente al uso del carril Ricardo Soto también denunció que es frecuente ver a ciclistas utilizando la carrera 27 cuando en la 28 ya existe un carril exclusivo para este sector poblacional.
"La Alcaldía tiene que hacer mucha capacitación, tanto con colectivos de ciclistas como con estudiantes de la UIS y de los colegios del sector. Es muy normal ver a los jóvenes ciclistas seguir escogiendo la carrera 27 para transitar en bicicleta, cuando ya hay una inversión y un espacio solo para ellos", informó Soto
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¿Qué dice la Alcaldía?
Según Manuel Azuero, jefe de gobernanza de la administración Hernández, la obra no ha sido entregada oficialmente porque el circuito no se ha terminado de construir.
"Es fácil que un carro se confunda y use el carril, pero cuando se pongan todos los separadores no lo podrán usar. Las motos sí se tienen que controlar. La Dirección de Tránsito tiene la directriz de vigilar este corredor mientras la ciudadanía se adecua a este esquema. Si la pedagogía no es suficiente, tocará con sanción", expresó Azuero.
La obra
El 29 de agosto pasado la entonces secretaría de Infraestructura de Bucaramanga, Zoraida Ortiz, anunció la adjudicación del contrato para la construcción de los 2,6 kilómetros de ciclorruta que conectará al parque de Los Niños con la Universidad Industrial de Santander, UIS.
La misma funcionaria reiteró, en repetidas oportunidades, que para el 30 de diciembre de 2017 la ciclovía ya debe estar completamente lista.
Sin embargo, en diciembre no se entregó la obra sino que se conocieron los problemas en adecuaciones en redes de servicios públicos y conflicto del trazado con varios accesos vehiculares a negocios y residencias.
La falta de planificación de la Administración Municipal, que no previó tareas complementarias como la restauración y adecuación de redes de servicios públicos, ocasionó que esta obra pasara de costar $1.171 millones en su inicio a $1.604 millones en la actualidad.
O sea, para lograr materializar y cumplir a cabalidad con los 2,6 kilómetros de ciclorruta que se anunciaron por parte del Gobierno Local, fue necesario elevar el costo del proyecto en un 36,9%.
La terminación de la obra está prevista para finales de marzo de 2018 y de acuerdo con Azuero, estos tiempos se cumplirán.
