Inconformismo y rechazo han generado este año los elevados costos del Impuesto Predial en diferentes sectores de la ciudad, tras la actualización catastral.
Sigue la ‘lluvia de demandas’ contra el controvertido estudio que definió la actualización catastral en Bucaramanga, el mismo que disparó con porcentajes que superan el 100% los incrementos en los cobros del Impuesto Predial.
Esta vez se interpuso una nueva acción de nulidad por una supuesta inconstitucionalidad.
Hay que precisar que tanto la Personería como el Concejo de Bucaramanga ya interpusieron otras dos demandas.
En esta nueva instancia judicial el demandado es el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, Seccional Santander, y el demandante es el cabildante Pedro Nilson Amaya Martínez.
La figura legal, que ya reposa en el Consejo de Estado, es en contra de la Resolución No. 68-000-052-2018, del 19 de diciembre de 2018.
Tal resolución fue la que ordenó la renovación de la inscripción en el catastro de los predios actualizados de los sectores 2, 4 y 5 de la zona urbana de Bucaramanga.
Entre los argumentos de esta acción judicial, que según Amaya Martínez podrían “tumbar” el avalúo catastral de Bucaramanga, están “las violaciones de los principios de equidad, justicia y progresividad de los tributos en la ciudad”.
El corporado se apoya en los artículos 95, numeral 9; el 313 y el 13 de la Constitución Política.
Como se recordará el estudio, que dejó como resultado la actualización catastral, obedeció a un contrato administrativo suscrito entre el Municipio de Bucaramanga, el Área Metropolitana y la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, por un valor de $6.900 millones 314 mil 467. Hace cinco años, cuando se hizo el avalúo catastral, no se pagaron más de $320 millones.
Tanto los gremios como los concejales de Bucaramanga y la comunidad en general, durante las últimas semanas, han exigido las revisiones de este polémico diagnóstico.
También les piden a la Alcaldía de Bucaramanga y al IGAC responder las válidas reclamaciones por parte de los contribuyentes, desesperados con las terribles alzas del Predial.
