Quien visita el Centro de Bucaramanga se encuentra con un panorama innegable: no se puede ni caminar ni transitar en vehículo por la cantidad de vendedores informales. La Alcaldía aseguró sobre el tema que prima el derecho fundamental al trabajo sobre el del espacio público.
Las calles 34, 35 y 36 con carreras 18 a 15 son un caos en época decembrina. Si un ciudadano se moviliza en vehículo particular por el Centro es probable que, para salir del trancón, tenga que armarse de paciencia.
¿La razón? La gran afluencia de vendedores ambulantes en las principales calles del corazón de Bucaramanga.
“Evidentemente hay un uso irregular del espacio público, pero también es cierto que hay unas decisiones de la Corte Constitucional y del Congreso que obligan a proteger el derecho al trabajo”, dijo el alcalde de Bucaramanga, Manuel Francisco Azuero Figueroa.
Basta recorrer la calle 34, por ejemplo, para entender el caos. En el recorrido, realizado por periodistas de esta redacción en días y horarios diferentes, se pudo observar vendedores a lado y lado de la vía.
En un conteo aproximado, desde la carrera 15 hasta la 18, por esta calle hay cerca de 150 trabajadores invadiendo el espacio público, lo que reduce el tránsito a solo un carril.
En el caso de la famosa Calle del Comercio, en la 35 con 18, hay 102 negocios invadiendo el espacio público y si se avanza sobre la calle, se llega la carrera 17 en dónde fácilmente se ubican más de 120 ambulantes.
Frente a este panorama, Manuel Azuero aseguró que si hay algún caso de violación del espacio público que afecte a los ciudadanos o a un comercio privado en particular, lo primordial es que se interponga una denuncia ante la Secretaría del Interior o ante la Policía. Solo de esta forma se podrán tomar acciones para mitigar la invasión del espacio de todos los bumangueses.
