Pese a advertencias oficiales, en Bucaramanga se ‘vapea’
A pesar de la alerta mundial que hay sobre el uso de los vaporizadores personales y los cigarrillos electrónicos, por las misteriosas lesiones pulmonares y muertes que se vincularon a estos en Estados Unidos, el empleo de los mismos es frecuente en Bucaramanga. Aquí se ubican más de siete negocios en los que se pueden adquirir y utilizar estos dispositivos.
Vanguardia habló con algunas personas que ‘vapean’. La constante entre ellos es que pese a las advertencias que han hecho las autoridades usan estos Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina, SEAN, por los beneficios que les han proporcionado.
“Me fumaba 50 cigarrillos diarios. Fumaba prácticamente desde que me levantaba hasta que me dormía. Ya con el vapeo lo hago es según necesidad. Si tengo un momento de estrés o quiero recrearme”, mencionó Julio César Arciniegas Ordóñez, un joven estudiante de enfermería de la ciudad.
De igual forma destacó que por fumar tanto cigarrillo se sentía ‘ahogado’ y no podía percibir los olores, pero que después de ‘vapear’ estos aspectos mejoraron.
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Wilson Rodríguez Vanegas, quien usa los vaporizadores desde hace seis años, señaló que “la falta de estudios concluyentes sobre el tema” es otro de los factores por los que continúa utilizando estos dispositivos: “Si uno se da cuenta que hay 20, 30, 40 estudios que dicen que el ‘vapeo’ salva vidas, que es menos dañino que el tabaco (...) y si está regularizado en el Reino Unido, en donde los médicos lo formulan como método alternativo (...), y no hay muchos estudios para contrastar, entonces uno lo hace”.
En algunos de los establecimientos en los que se venden estos dispositivos las personas pueden ‘vapear’, tomarse una bebida y conversar un rato. Asimismo encontrar esencias con sabores frutales, mentolados, con nombres de postres y otras alternativas.
“Usted entra y encuentra un ambiente de solo vapor, porque es lo que se hace. (...) No es raro que cualquiera le haga charla y le pregunte por su equipo, entre otros aspectos”, afirmó Vanegas.
Hablan las autoridades
En la ciudad el tema del ‘vapeo’ no se ha tratado con amplitud. El secretario de Salud del departamento, Luis Alejandro Rivero Osorio, mencionó que aunque el “llamado es a no usar estos dispositivos” no se han hecho campañas aún: “Nosotros salimos a hablar de los cigarrillos normales, de que el tabaco es nocivo para la salud, que produce cáncer, que evitemos fumar (...) pero ahora cuando salgamos a hablar de los cigarrillos ya nos tocará hablar de los cigarrillos electrónicos”, destacó.
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De acuerdo al parte oficial emitido por el Ministerio de Salud y Protección Social, los cigarrillos y el ‘vapeo’ no son inocuos para la salud de las personas. Su uso, según señala la entidad, está relacionado con enfermedades respiratorias y riesgos cardiovasculares.
En un documento guía, que elaboró este Ministerio, con base en estudios internacionales, se señala que dada la escasa y baja calidad científica no se puede determinar si los sistemas electrónicos de administración de nicotina ayudan a los fumadores a cesar el consumo de tabaco.
En este momento en el país, los dispositivos no cuentan con registro INVIMA para su uso como medicamento ni como dispositivo médico. Razón por la que son recomendados por el personal de salud.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, también se ha pronunciado sobre el tema de los cigarrillos electrónicos. En el informe mundial sobre el tabaco que presentó este año afirmó que estos son dañinos y deben ser regulados.
Casos en Estados Unidos
Lesiones pulmonares han sido vinculadas con los cigarrillos electrónicos de sabores y de nicotina líquida para ‘vapeo’ en Estados Unidos. De acuerdo a datos publicados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país, para la primera semana de octubre, se presentaron 1.080 casos y fallecieron 18 personas.
De los afectados, el 70% son hombres. Sobre las edades, el 80% son pacientes de menos de 35 años y el 16%, menores de 18. Mientras que el 21 está entre los 18 a 20 años.
De acuerdo a la información contenida en el portal web oficial de la Agencia de Salud Gubernamental de EE. UU., la mayoría de los pacientes reportados admiten haber usado productos que contienen tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo de la marihuana.