Publicidad

Bucaramanga
Sábado 05 de enero de 2019 - 12:00 PM

Prevenga, los ahogamientos van en aumento en Santander

Santander es uno de los departamentos que registra más casos de personas ahogadas en el país. Durante 2017 un total de 38 ciudadanos perdieron la vida por incidentes ocurridos en piscinas, afluentes o lagos. Vanguardia Liberal le cuenta cómo prevenir estos accidentes.

Compartir
Imprimir
Comentarios
En 2017, Antioquia registró el mayor número de personas ahogadas en el país (123), seguido de Valle del Cauca (54). En tercer puesto se ubicó Santander (38), superando incluso a poblaciones de mayor tamaño como Bogotá D.C. (28) y Atlántico (26), según consolidados del Dane. En comparación, los departamentos que menos fallecimientos por inmersión reportaron fueron Vaupés (0) y Vichada (6). (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)
En 2017, Antioquia registró el mayor número de personas ahogadas en el país (123), seguido de Valle del Cauca (54). En tercer puesto se ubicó Santander (38), superando incluso a poblaciones de mayor tamaño como Bogotá D.C. (28) y Atlántico (26), según consolidados del Dane. En comparación, los departamentos que menos fallecimientos por inmersión reportaron fueron Vaupés (0) y Vichada (6). (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)

Compartir

En 2017, Antioquia registró el mayor número de personas ahogadas en el país (123), seguido de Valle del Cauca (54). En tercer puesto se ubicó Santander (38), superando incluso a poblaciones de mayor tamaño como Bogotá D.C. (28) y Atlántico (26), según consolidados del Dane. En comparación, los departamentos que menos fallecimientos por inmersión reportaron fueron Vaupés (0) y Vichada (6). (Foto: Archivo /VANGUARDIA LIBERAL)

Apenas han transcurrido cuatro días en 2019 y ya se reportan tres ciudadanos ahogados en Santander.

La primera víctima fue Hans Agudelo, de 19 años de edad, quien se encontraba jugando pelota con otros jóvenes en una de las playas del río Magdalena, en el municipio de Cimitarra. Aunque no sabía nadar, Hans ingresó al afluente para recoger el balón y fue arrastrado por la corriente. Las autoridades encontraron su cuerpo el pasado primero de enero.

Cuando disfrutaba con su familia de un tradicional 'paseo de olla', a sus 48 años de edad Alejandro Delgado fue arrastrado por las turbulentas aguas del río Suárez en Simacota. Se trata del segundo fallecido por inmersión en el departamento. Su cuerpo se halló el pasado miércoles.

La víctima más reciente de ahogamiento en Santander tenía tan solo dos años de edad. Este caso se registró en el municipio de Páramo, el pasado jueves. Según las autoridades, la bebé cayó accidentalmente en una piscina de un centro recreativo, y sus padres no se percataron a tiempo de lo ocurrido.

Estos casos son reflejo de lo que año tras año ocurre en el departamento, en donde decenas de personas pierden la vida por incidentes o imprudencias cometidas en piscinas, ríos, quebradas, lagos, o cualquier otro cuerpo de agua.

Preocupa que la estadística evidencie un aumento del 8,5% en las muertes por sumersión en Santander, a pesar de las campañas y de las acciones preventivas realizadas por las autoridades y los organismos de socorro.

En lo corrido de 2016, un total de 35 personas resultaron ahogadas en el departamento, mientras que en 2017 tal cifra ascendió a los 38 fallecimientos, según los consolidados más recientes publicados por el Dane.

Tales datos indican que, de los 38 casos registrados en 2017, el 53% de los fallecidos fueron personas entre los 15 y 44 años de edad, el 18% infantes y adolescentes menores de 14 años, el 16% ciudadanos entre 65 y 84 años, y el 13% restante tenía edades entre los 45 y 64 años.

El 'Salvador' de vidas

Salvador Corredor, quien desde hace más de 17 años se desempeña como rescatista de la Defensa Civil en Santander, ha participado en cerca de un centenar de operativos de búsqueda y rescate de personas que sufrieron incidentes en ríos y quebradas.

En sus casi dos décadas de labor, este socorrista y sus compañeros han logrado evitar las muertes de 25 ciudadanos, que estuvieron a punto de ahogarse y que requirieron de maniobras de reanimación cardiopulmonar.

Lastimosamente, Salvador no ha podido salvar las vidas en todos los casos atendidos. “He participado en 40 o 42 operativos de rescate, de personas que se han ahogado en el río Sogamoso, en el municipio de Puerto Wilches”, indicó.

Este héroe 'naranja' relató uno de los casos que, según él, jamás olvidará. “Hubo una familia que vino de paseo desde la Costa. Esa vez la abuela llevó a sus tres nietos al río, en el barrio Brisas de Sogamoso, y se descuidó mientras los niños se bañaban. Aunque los tres menores fueron arrastrados por la corriente, dos de ellos fueron sacados del agua casi de inmediato...”.

“A pesar del operativo de rescate, de trabajar en chinchorros con los pescadores y con equipos especializados de las autoridades, cayó la noche y no pudimos encontrar a la niña. Al otro día hallamos su cuerpo, tenía seis años. Se me quedó en la retina ese momento tan doloroso para la familia. Yo les entregué a la niña”, narró Corredor.

Alejandra Suárez, de 26 años de edad, por poco sufre el ahogamiento de una sobrina de cinco años, debido a un descuido de tan solo segundos. “Estábamos en piscina, en Floridablanca. Como la niña ya sabía nadar, nosotros nos confiamos y la dejamos meterse en lo hondo, pero nos distrajimos”.

“Cuando nos dimos cuenta una conocida estaba sacando a la niña de la piscina, porque se estaba ahogando. La señora le oprimió el pechito varias veces, porque la niña había tragado mucha agua y ya se estaba poniendo morada. Gracias a Dios la señora se dio cuenta a tiempo”, relató Suárez.

Tras el terrible susto que le produjo esta experiencia, Alejandra recomienda a padres de familia y a personas a cargo de menores de edad, “siempre estar pendientes de los niños cuando vayan a piscinas o ríos, así sepan nadar bien. En todo momento estar al cuidado de ellos”.

Salvador Corredor, rescatista de la Defensa Civil en Santander, recomienda a quienes suelen bañarse en ríos o quebradas “tener cuidado con los vacíos o desniveles que hay en el fondo. Hay personas que se confían, pero de un momento a otro dan un paso y se hunden. Quien no sabe nadar se desespera y se puede ahogar”.

Según Corredor, una imprudencia que suelen cometer los bañistas es comer y enseguida ir al agua. “Además del calor de la comida, el cuerpo se calienta con la digestión. Bañarse así puede ocasionar un paro cardiorrespiratorio a la persona”.

Este socorrista también recomienda evitar ingresar a los cuerpos de agua, recién terminada alguna actividad física. “Por ejemplo, hay gente que juega fútbol a la orilla del río. Terminan de jugar y enseguida se van calientes al agua. Ahí es donde vienen los calambres, y el dolor impide que la persona pueda nadar”.

Finalmente, este miembro de la Defensa Civil aconseja a la comunidad acudir a los sitios de baño con flotadores, en caso de cualquier eventualidad. “No es necesario salir a comprar. Por ejemplo, para los niños pequeños se pueden usar dos botellas plásticas de las grandes, y se las amarran por debajo de los brazos para que funcione como salvavidas”.

Otra recomendación, entregada por la Policía, es evitar hacer clavados o saltos de gran altura, desde plataformas, trampolines o rocas. Tal acción podría ocasionar fuertes golpes en el bañista.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por JOSÉ LUIS PINEDA

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad