¿Se perdió el espacio público recuperado en la Calle de Los Estudiantes, en Bucaramanga?


Los andenes, la ciclorruta y los carriles vehiculares de la Calle de Los Estudiantes resultaron invadidos nuevamente con decenas de automotores. El caos en materia de movilidad creció durante los últimos meses en dicha zona de Bucaramanga, según se advierte desde diversos sectores de la ciudadanía.
Espacios que fueron recuperados y que anteriormente eran utilizados para el esparcimiento, la relajación y la recreación de universitarios y escolares, actualmente permanecen ocupados a lo largo del día con motos y carros estacionados.

Algunos ciudadanos señalan que no se volvieron a realizar campañas pedagógicas sobre el respeto frente al uso adecuado del espacio público en esta zona de la ciudad. Otras personas también manifiestan que las autoridades comenzaron a “ceder terreno” en la ejecución de operativos de control.
Por su parte, jóvenes que acuden a clases en la Ciudadela Real de Minas argumentan que faltan espacios habilitados para el estacionamiento de motocicletas en este sector de la ciudad, y señalan que es una problemática que se dejó de lado y no se volvió a discutir.

Fueron invertidos cerca de $3.951 millones
En algún momento la Calle de Los Estudiantes fue el parqueadero irregular más grande de Bucaramanga. Se llegó a estimar que diariamente, en promedio, se estacionaban más de 5.000 automotores en el espacio público, sin ningún tipo de control ejercido por las autoridades locales.
A partir de 2016 comenzó a tomar fuerza entre diversas dependencias del Gobierno Local, la idea de intervenir dicha zona, readecuarla y recuperarla para el deleite de los peatones y de las comunidades del sector.
Tras diferentes anuncios, mesas de trabajo y ejercicios pedagógicos, en 2017 la Alcaldía de Bucaramanga formalizó la intervención sobre La Calle de Los Estudiantes y restringió el parqueo de automotores en la zona.
Desde 2018 allí se emprendió un proyecto de urbanismo táctico. En la primera fase de esta iniciativa se hicieron adecuaciones menores con pintura y se instaló mobiliario, de manera transitoria.

La intervención más cuantiosa en materia de presupuesto y de mayor impacto en términos de infraestructura se anunció en 2019. El Municipio informó que transformaría el espacio público y el alumbrado en la Calle de Los Estudiantes.
Fue así como se invirtieron cerca de $3.951 millones para la ejecución de las obras en mención. En diciembre de 2020 la Administración Municipal entregó a la ciudad la nueva infraestructura. En total se intervinieron más de nueve mil metros cuadrados de espacio público.
La zona también fue dotada con mobiliario urbano como parqueaderos para bicicletas, mesas, bancas, y hasta juegos de mesa.

“La calle se llena de motos desde el patinódromo”
Además de los espacios peatonales que nuevamente resultaron invadidos, los desórdenes de automotores en la Calle de Los Estudiantes también ocasionan actualmente impactos negativos en la movilidad vehicular.
“A las autoridades les ‘quedó grande’ mitigar el caos en esta zona. El mal parqueo nos tiene perjudicados otra vez. Al mediodía se ven agentes de tránsito, pero el resto del día hay muy pocos operativos. Después de las 5:00 p. m. el descontrol es aún mayor”, manifestó Ramón Forero, quien diariamente transita por este sector.
Otro residente en Real de Minas señaló al respecto que “en las noches el desorden es terrible. La calle se llena de motos desde el patinódromo. Otra vez tenemos desorden de motos en la zona”.
Aquellos ciudadanos que suelen participar en los recorridos a bordo de bicicleta, que semanalmente se programan en Bucaramanga por parte de diversos colectivos, también resultaron afectados con la invasión del espacio público en la Calle de Los Estudiantes.
En múltiples rodadas ellos se han encontrado con las ciclorrutas bloqueadas en dicho sector de la ciudad.
“Entendemos que se trata de un medio de transporte usado por muchos trabajadores, pero el desorden y la cantidad de motos ya es absurda. Poco a poco volvemos a perder este espacio, mientras las motos comienzan a ocuparlo de nuevo”, señaló Diego Moreno, director de la Corporación Ciclaramanga.
Moreno agregó que “la situación se está saliendo de control. Las autoridades están cediendo terreno, se realizan operativos pero de forma esporádica. En la Calle de Los Estudiantes pasa lo mismo que ocurre con la ciclorruta de la UIS: se hace un operativo un día, y a las dos horas las motos invaden de nuevo”.

Estudiantes piden más parqueaderos
Estos desórdenes de motos parqueadas en espacios públicos, según señalan universitarios de dicho sector, se originan por la falta de sitios para el parqueo. Los estacionamientos dispuestos en la actualidad son insuficientes en dicho punto de la ciudad, conforme con lo manifestado.
Por hablar solamente de las Unidades Tecnológicas de Santander, UTS, existen más de 22.000 alumnos matriculados y se estima que alrededor del 80 % utiliza motocicletas para llegar a clases.
“Los estudiantes muchas veces están intranquilos mientras se encuentran en clases, por estar pendientes a la llegada de agentes de tránsito y de operativos. Hacen falta muchos parqueaderos, es una situación complicada”, manifestó un estudiante de las UTS.
En pasadas administraciones municipales se contempló la idea de intervenir el patinódromo que existe en el sector (Patinódromo Roberto García Peña), con el fin de adecuar parqueaderos allí. Pero tal propuesta se quedó sólo en palabras.
“No se volvió a mencionar ningún proyecto al respecto, y es muy necesario para toda la comunidad universitaria. A muchos les toca dejar su moto en plena calle, expuesta a posibles robos y daños”, indicó este universitario.
Vanguardia reportó esta problemática ante Carlos Bueno, director de Tránsito de Bucaramanga, con quien se trató de abordar el tema pero el funcionario no respondió mensajes ni llamadas.
Esta redacción también puso en conocimiento dicha situación ante la Defensoría del Espacio Público de la Alcaldía de Bucaramanga. El director de dicha dependencia, Manuel Torres, reconoció las quejas de la ciudadanía y señaló además que “por nuestra parte, en lo que nos compete que son las ventas informales, estamos trabajando constantemente en controles y mesas de trabajo con líderes comunitarios y vendedores”.
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Periodista egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metro en la versión impresa de Vanguardia desde 2016, y apoyo en la elaboración de contenidos digitales y transmisiones en directo.
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