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Bucaramanga
Jueves 08 de julio de 2021 - 12:00 PM

Siguen desmantelando el mobiliario urbano en Bucaramanga

Más de mil millones de pesos le ha costado al Municipio el hurto del mobiliario urbano durante lo que va del año. Canecas metálicas, tapas de alcantarilla y barandas de puentes son las más apetecidas por los delincuentes.

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Además de los robos y de los actos vandálicos, el mobiliario urbano se ha deteriorado. (Foto:  Marco Valencia / VANGUARDIA)
Además de los robos y de los actos vandálicos, el mobiliario urbano se ha deteriorado. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

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Además de los robos y de los actos vandálicos, el mobiliario urbano se ha deteriorado. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

Algunas partes de las barandas del Viaducto La Flora fueron hurtadas. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)
Algunas partes de las barandas del Viaducto La Flora fueron hurtadas. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Algunas partes de las barandas del Viaducto La Flora fueron hurtadas. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Las rejas que existían en este paso vial de Girón fueron desarmadas por una banda de hampones y ‘vendidas al mejor postor’. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)
Las rejas que existían en este paso vial de Girón fueron desarmadas por una banda de hampones y ‘vendidas al mejor postor’. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Las rejas que existían en este paso vial de Girón fueron desarmadas por una banda de hampones y ‘vendidas al mejor postor’. (Foto: Jaime Del Río / VANGUARDIA)

Con martillos, seguetas y otras herramientas, personas inescrupulosas siguen desmantelando el mobiliario urbano. El desbarajuste se ha acrecentado durante los últimos meses, tras los actos vandálicos ocurridos en la ciudad con motivo las protestas del paro nacional.

La propia Policía Metropolitana denuncia que se ha redoblado el accionar delincuencial de bandas que hurtan hierro, cables, tapas de alcantarillas, barandas, señales viales, contadores de agua y conexiones de la red semafórica, entre otros elementos.

El mobiliario urbano de zonas como el Centro, Conucos y Cabecera del Llano es el que ha llevado la peor parte.

Y no solo estos sectores han sido blanco de la delincuencia. Basta con recorrer las principales vías y escenarios de la capital santandereana y de los vecinos municipio del área para encontrar rejas de puentes desarticuladas, materas descompuestas, casetas de revistas desarticuladas y hasta esculturas de gran valor artístico e histórico totalmente desaliñadas.

Según el Municipio, en lo que va corrido del año, se han invertido más de mil millones de pesos en la recuperación de este mobiliario.

La Policía, por su parte, asevera que por el hurto de cables se han capturado a tres delincuentes y se han recuperado cerca de 120 metros de dicho material.

¡Y sigue el vandalismo!

El reporte no incluye a los vándalos que, a diario, desmantelan la ciudad para revender en el mercado negro materiales tales como hierro y cobre, los cuales hurtan de tapas de alcantarillas, redes telefónicas y alumbrado.

Según la autoridad policial, durante las últimas semanas, en el marco de las protestas, surgieron muchas bandas ilegales que atentaron contra otras piezas del mobiliario.

¿Qué nos pasa?

El profesor Hernando Padilla, coordinador de urbanidad, denunció que las acciones ilegales se realizan de noche y de día, frente a la mirada estupefacta de la comunidad.

“Nos falta más autoridad policial y mayor cultura ciudadana para defender lo público”, agregó.

Para Johanna Cárdenas, directora del Programa Bucaramanga Cómo Vamos, “esto demuestra que a los ciudadanos, -no todos por fortuna-, les falta formación cívica y una dosis de urbanidad”.

“Como ciudadanos tenemos derechos y deberes en la construcción de una mejor sociedad. La democracia implica que podemos exigir nuestros derechos, pero también implica el compromiso en el cumplimiento de los deberes ciudadanos”, señaló.

“Este llamado es precisamente a participar de lo público; es decir, de aquello que nos compete a todos, lo que incluye el cuidado y la preservación de los bienes que nos entrega el Estado”, anotó.

“Así como cuidamos nuestra casa, el jardín, el vehículo u otras pertenencias; debemos propender por cuidar todo aquello que ha sido dispuesto para que, como sociedad, podamos vivir con mejores condiciones en nuestro entorno, lo que incluye elementos de uso común tales como las sillas, los buses, las canecas, las señales de tránsito y en general toda la infraestructura pública”.

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Publicado por Euclides Kilô Ardila

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