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Martes 15 de mayo de 2018 - 12:00 PM

Sin fábrica de marroquinería, mujeres volvieron a la prostitución en Bucaramanga

Trabajadoras sexuales denuncian que la Alcaldía de Bucaramanga les quitó una fábrica de marroquinería. A su turno, la administración de Rodolfo Hernández afirma que son ellas quienes no se ponen de acuerdo para retomar el proyecto productivo.

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Sin fábrica de marroquinería, mujeres volvieron a la prostitución en Bucaramanga (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)
Sin fábrica de marroquinería, mujeres volvieron a la prostitución en Bucaramanga (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

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Sin fábrica de marroquinería, mujeres volvieron a la prostitución en Bucaramanga (Foto: Archivo/VANGUARDIALIBERAL)

Trabajadoras sexuales de Bucaramanga denuncian que la Alcaldía de Rodolfo Hernández les quitó 13 máquinas con las que elaboraban artículos de marroquinería. Esta labor se convirtió en una alternativa para dejar de ejercer la prostitución. La Alcaldía de Bucaramanga negó esta acusación y señaló que son estas mujeres quienes no han expresado interés para retomar el proyecto.

Fátima Bacca, líder de las trabajadoras sexuales en Bucaramanga, explicó a Vanguardia.com que el proyecto surgió desde la Administración de Fernando Vargas, cuando varias mujeres acudieron a talleres de marroquinería.

Seguidamente, para materializar la iniciativa, 19 trabajadoras sexuales conformaron la Cooperativa Multiactiva Luz de Fátima, luego de que les fueron aportadas herramientaspara la elaboración artículos como bolsos. "Empezamos con 19 socias fundadoras. Pero se convirtió en un patrimonio para todas las mujeres que querían salir de la prostitución. Si decidían estudiar marroquinería, allá tenían las puertas abiertas".

Entre los apoyos que recibieron, según Bacca, la Alcaldía de Bucaramanga entregó siete máquinas en 2013 y el Fondo Mundial de VIH otras seis. “Luego de realizar cuatro años de talleres nos dieron el capital semilla por $30 millones para comprar materiales”.

De esta forma, pudieron trabajar dos años tras ser ubicadas en el tercer piso del colegio Centrabilitar, donde instalaron la maquinaria, insumos y 10 mesas de corte.

"Recuperamos ese lugar abandonado, estaba lleno de basura. Mandamos a instalar techos, puertas, rejas, ventanas. Solo la instalación eléctrica nos costó $800 mil. Con toda esa inversión solo pudimos trabajar dos años", narró Bacca.

La líder aseveró que "con la llegada del alcaldeRodolfo Hernández la situacióncambió. Él nos quitó las máquinas y $70 millones en materiales donaron comerciantes de cueros y sintéticos, que ya deben estar podridos. Solo nos permitió trabajar un mes y después nos tocó pedir limosna".

Fátima Bacca afirmó que a principios de 2016 funcionarios de la Alcaldía de Bucaramanga les prometieron que iban a ser reubicadas en Fegali. "Por eso permití que sacaran las máquinas, se deben estar deteriorando. Pero en realidad el Alcalde Rodolfo Hernández nunca nos suministró ni unaaguja, pero sí nos sacó a la calle".

Bacca considera que lo más grave es que las mujeres tuviesen que regresar a la prostitución para encontrar una fuente económica para mantener a sus familias."Estábamos trabajando juiciosas, las mujeres se habían salido de la prostitución. Ahora todo retrocedió".

Además, la líder señaló que la falta de oportunidades y formación para las trabajadoras sexuales es lo que genera que varias de estas mujeres actúen a la defensiva. "Estas situaciones hacen que sean agresivas…”.

Bacca crítico que en Bucaramanga no exista una política que brinde oportunidades para mejorar la calidad de vida de las mujeres que se ven obligadas a ejercer el trabajo sexual para subsistir. "Estamos dispuestas a ir a talleres y emprender proyectos. Hicimos un gran sacrificio, hasta aguantamos hambre, para ir a los cursos de marroquinería. En cambio, nos quitaron lo poquito que habíamos logrado en la vida".

Fátima Bacca, asegura que la fábrica de marroquinería les dejaba buenos ingresos al comercializar sus productos en almacenes, ferias y clientes que iban hasta la fábrica para comprarles. Incluso consiguieron un pedido para exportar bolsos a México. "Teníamos un comprador en ese país, hasta nos entrevistaron, pero el alcalde Rodolfo Hernández ordenó sacar todo y no pudimos entregarlo".

Ante este panorama, Fátima Bacca solicita que la Alcaldía de Bucaramanga les haga la devolución de al menos las seis máquinas para reiniciar la fábrica de marroquinería.

"En la Procuraduría instauramos la denuncia de que nos quitaron las máquinas, pero parece que no están haciendo nada. Perdimos varios meses de formación y lo más triste es que las mujeres perdieron las ganas de 'resocializarse'", puntualizó.

Según la mujer, las máquinas y materiales fueron arrumados en una habitación del mismo colegio, donde se estarían deteriorando. "Se están oxidando en un rincón y no las quieren entregar de ninguna manera".

¿Qué dice la Alcaldía de Bucaramanga?

El secretario de Desarrollo Social de Bucaramanga, Jorge Figueroa Clausen, desestimó las acusaciones de Fátima Bacca. "Nosotros no les hemos quitado ninguna máquina. Están allá guardadas. Lo que existe es una pelea interna en la cooperativa".

Según el funcionario, las mujeres que integran el proyecto no se ponen de acuerdo para definir qué hacer con dichas máquinas. "Se las pueden llevar cuando quieran, pero deben demostrar que todas llegaron a un acuerdo. Si se las entrego solo a Fátima, las otras socias nos podrían demandar. Las máquinas quedaron allí a buen recaudo".

Además, Figueroa Clausen afirmó que se tendría que buscar un nuevo espacio para que puedan operar las máquinas. "El colegio donde se ubicaron anteriormente está en intervención en su infraestructura".

El Secretario de Desarrollo recalcó que a estas mujeres les falta acompañamiento para lograr fortalecer el proyecto. "Es una lástima que ellas no tengan seriedad en el tema. El Imebu (Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Bucaramanga) les brindó asesoría, pero ellas no se ponen de acuerdo y es difícil manejar una población flotante".

Figueroa considera que estas mujeres se enfrentan a la dificultad de encontrar mercados donde ofrecer sus productos. "Si no venden y no tienen canales de comercialización eso no va a funcionar".

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Publicado por JOHN ARIAS

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