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Bucaramanga
Jueves 13 de agosto de 2020 - 12:00 PM

Tisa no va más como agente recaudador de Metrolínea

La empresa decidió terminar el contrato de concesión porque considera que operar el sistema de recaudo del Sitm le implica asumir una pérdida mensual de 545 millones, que se suma el déficit que arrastra desde el inicio de operación.

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Si bien el Gobierno Nacional lanzó una línea de crédito para solventar los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, tras los efectos generados por la pandemia, no está claro si la Alcaldía de Bucaramanga se acogerá a esta alternativa. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)
Si bien el Gobierno Nacional lanzó una línea de crédito para solventar los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, tras los efectos generados por la pandemia, no está claro si la Alcaldía de Bucaramanga se acogerá a esta alternativa. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

Si bien el Gobierno Nacional lanzó una línea de crédito para solventar los Sistemas Integrados de Transporte Masivo, tras los efectos generados por la pandemia, no está claro si la Alcaldía de Bucaramanga se acogerá a esta alternativa. (Foto: Marco Valencia / VANGUARDIA)

Con dos semanas de anticipación, Transporte Inteligente S.A., Tisa, anuncia la cancelación del contrato de concesión del sistema de recaudo y control que sostiene con Metrolínea.

Es decir, hasta el próximo viernes 28 de agosto, esta empresa se encargará del recaudo por la venta y recarga de las tarjetas, el control de flota, el sistema de información al usuario y demás actividades relacionadas con la operación del Sistema Integrado de Transporte Masivo, Sitm.

Janeth Bibiana Herrera Jaimes, gerente de Tisa, le confirmó a Vanguardia que mediante una carta enviada a Emilcen Jaimes Caballero, gerente de Metrolínea, en 21 puntos, da a conocer la decisión de cesar actividades, debido a que no se han presentado soluciones claras para superar el déficit financiero.

Es decir, “en lo que va de este año hemos venido informándole a Metrolínea que no damos más. En enero tuvimos un acercamiento con el Alcalde de Bucaramanga y le dijimos lo mismo. Nuestra situación financiera, incluso antes de pandemia ya era insostenible, pero con la emergencia la situación ha sido mucho más difícil”.

Actualmente, las cuentas de Tisa refieren que se tienen unas catorcenas vencidas de aproximadamente 14 liquidaciones que suman $4.600 millones, lo que significa que la última catorcena que les pagaron fue la de septiembre de 2019.

La gerente señaló que esto no es una decisión que se tomó de manera inesperada ni mucho menos a la ligera. El pasado 9 de julio, precisamente, en un comité de operadores, como representante de Tisa dejó claro la desalentadora situación y lo que se avecinaba.

“Yo estoy en la ley 1116, desde el año 2014, y eso me ha llevado a cumplir rigurosamente con los pagos de los salarios y con acreencias financieras. En estos momentos no tengo dinero, los socios tampoco. Cuando empezó la pandemia, la gerente de Metrolínea, nos ofreció ayudas del Gobierno Nacional para la catorcena de la emergencia pero eso no tiene salida financiera”, acotó.

Y no tiene ninguna salida financiera porque si antes, en un periodo normal, en una catorcena se podían recibir $450 millones, actualmente en una catorcena -con los usuarios al 25%- se están recibiendo $125 millones. Y como se deben descontar niveles de desempeño que son como multas, lo que realmente recibirá esta empresa son cerca de $120 millones, cuando se tiene una operación mensual de $580 millones.

“No tiene lógica que pague $580 millones con un ingreso de $127 millones. Tengo 166 empleados. Estoy esperando que la gerente nos diga qué va a hacer. Mi carta es muy clara y al final le dice que estoy dispuesta a brindarle un acompañamiento para que ella pueda tomar la operación”, puntualizó.

Por el momento, según lo que se pudo establecer, no podría haber una concertación, pues Metrolínea tendría que pagar todo lo que debe y dejar claro de qué otra manera les ayudará. Por efectos de la pandemia y las medidas tomadas por el Gobierno Nacional, la operación de este sistema de transporte ya no es díficil sino ruinosa, agrega Herrera Jaimes.

Por otro lado, Tisa advierte que no hay plan de contigencia y a las Administraciones Municipales que forman parte del Sistema no se les ha visto adelantar gestiones para aliviar un poco la carga.

Desequilibrio financiero

Y es que si bien la situación financiera de Metrolínea siempre ha estado marcada por un detrimento, la pandemia afectó sensiblemente la demanda del Sitm en todo el área metropolitana de Bucaramanga, de tal manera que el número de pasajeros que hicieron uso de este medio de transporte desde la declaratoria del aislamiento preventivo hasta la fecha bajó tanto que no permite superar los 25 mil validaciones día, en promedio, y los 766 mil validaciones mes.

Teniendo en cuenta parte de la información con la que Tisa justificó oficialmente su decisión, la reducción del número de validaciones alcanzó el 70%, si se hace un comparativo de la actividad del sistema sobre el periodo afectado por las medidas decretadas por el Gobierno Nacional para prevenir el contagio por COVID-19 y 2019.

Para el concesionario, esta reducción general en los ingresos, también le terminó dando un duro golpe a sus finanzas ya que el recaudo se ha ido disminuyendo en cada catorcena, en comparación con lo que se venía recibiendo para el mes anterior a la declaratoria de la emergencia. Bajó en $430 millones por cada catorcena y $860 millones en general.

DATO: La causal de terminación anticipada del contrato de concesión que tenía vigencia hasta 2025 se configuró en un evento fortuito señalado en el literal de la cláusula 122. Al cierre de esta edición, Metrolínea no había realizado ningún pronunciamiento al respecto.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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