Publicidad

Bucaramanga
Sábado 25 de marzo de 2023 - 12:00 PM

Una charla El científico santandereano Edbertho Leal Quirós y el trabajo que hará por nuestra tierra

Edbertho Leal Quirós pasó de ser un estudiante humilde de Macaravita a hacer parte del equipo de la Agencia Aeroespacial que trabaja en la construcción de la nave que deberá recorrer los 55,7 millones de kilómetros entre La Tierra y Marte. Hoy, en una charla con Vanguardia, él nos cuenta sus próximos retos profesionales en Santander.

Compartir
Imprimir
Comentarios
 Foto de Diego Calderón / VANGUARDIA
Foto de Diego Calderón / VANGUARDIA

Compartir

Foto de Diego Calderón / VANGUARDIA

El reconocido físico santandereano PhD Edbertho Leal Quirós, el mismo que trabaja en el proyecto de la NASA para construir el cohete que viajará a Marte en el año 2025, recuerda que su inspiración como científico se la sembró su pueblo natal: Macaravita, Santander.

Desde niño disfrutaba de los amaneceres de ensueño y del sinfín de matices que le dejaba ver el cielo de los macaravitenses, gracias a los cambiantes paisajes de la naturaleza y en los que siempre se integran al espectáculo el sol, la nieve y la belleza del Cañón del Río Nevado.

A Edbertho lo becaron en el colegio Custodio García Rovira porque era un muchacho de escasos recursos, pero muy buen estudiante: “Siempre fui un pela’o despierto y me gustaba superar todos los retos”, comenta.

En 1968 terminó el bachillerato y fue declarado por la firma Coltejer como el mejor bachiller de Santander. Al poco tiempo partió a estudiar Física en la Universidad Nacional, en Bogotá.

La idea del observatorio

“Crecí en uno de los sitios con más noches estrelladas en el país y, desde mi primaria, soñé que mi pueblo natural sería uno de los más aptos para construir un observatorio astrofísico”, afirma.

Y como él mismo dice que ‘sueña despierto y mirando hacia el cielo, pero con los pies de la tierra’, está feliz de saber que este gran anhelo será una realidad. Hace apenas algunos días, la Universidad de Santander, UDES, no solo lo presentó oficialmente en su nómina de científicos sino que además le comunicó que lo apoyará para que impulse, nada más y nada menos, que la construcción de un observatorio astrofísico en Macaravita.

Además de reforzar el gran proyecto que le apuesta a fomentar a Santander como uno de los departamentos líderes en investigación, Leal Quirós también hará parte del Instituto de Plasma y Fusión Nuclear, un proyecto que en palabras del propio científico, “servirá para la generación de energías alternativas para aprovechar fuentes como el hidrógeno y así reducir los impactos negativos en el medio ambiente”.

En el naciente instituto, que de igual forma será respaldado por el citado centro de educación superior tras alianzas que hará con organismos internacionales, Leal Quirós será el director.

Y no cabe duda que es el más indicado para ‘timonear’ esta ambiciosa iniciativa, pues no solo es físico, también ostenta la maestría en Física Aplicada de la referida Universidad Nacional; igualmente obtuvo otro grado de maestría en la Universidad de California, Los Ángeles; es más, en 1989 le otorgaron el título de doctorado de la Universidad de Missouri, por mencionar solo uno de su largo listado de logros académicos, científicos y profesionales.

Además de trabajar en varias centrales nucleares, fue director científico de la Universidad Politécnica de Puerto Rico y, entre sus investigaciones más recientes está una que combate de manera certera al virus del COVID-19.

¿Qué importancia tiene para nuestra región y para Colombia la creación del Instituto?

“Será fundamental, entre otras cosas, porque a través del Plasma y los procesos de Fusión Nuclear se pueden lograr diferentes beneficios como la purificación del agua y diversos usos en la medicina. Las aplicaciones del Plasma, como cuarto estado de la materia para el tratamiento de residuos, también permitirán la potencialización de la agricultura y la producción de nuevos elementos químicos, como el Helio3, que actualmente se encuentra solo en la superficie lunar”.

Además de ser el ‘Balcón de las Estrellas’, como le dicen a Macaravita, ¿cuáles otras características tiene su tierra natal para ser la sede de este observatorio?

“Nuestro pueblo, ubicado en la provincia de García Rovira y a más de 200 kilómetros de Bucaramanga, reúne las condiciones necesarias para realizar estudios astronómicos. Es de los pocos lugares en el mundo donde el firmamento es ‘extremadamente’ limpio. En Macaravita podemos aprovechar eso y más. Además, le reitero que soy un convencido de que la futura construcción del observatorio hará de mi tierra un gran polo de desarrollo científico para Colombia y para el planeta”.

A sus 70 años, usted ha alcanzado decenas de logros científicos que han contribuido al desarrollo de avances importantes que incluso están cambiando para bien el mundo que se conoce actualmente. ¿A qué edad comenzó ese interés por ‘tocar las estrellas’ y que al final lo catapultó en la NASA como uno de los científicos más importantes del país?

“Desde niño soñé con esto y con más. A veces me volaba del internado para irme a los salones a hacer ejercicios de matemáticas y de física. Recuerdo que cuando cursaba la primaria en mi pueblo no había ni médicos, ni mucho menos luz eléctrica. Incluso, me da nostalgia evocar que las tareas las hacía desde mi ‘balcón de las estrellas’, es decir, en mi pueblo, el lugar en donde experimenté las noches más despejadas del mundo y donde supe que se puede tocar el cielo con estudio, trabajo y dedicación”.

“La verdad es que al ver tantas estrellas y tanta luminosidad, me inspiré para caminar hasta donde he llegado”.

Como científico santandereano ‘regresará a casa’ a sembrar la semilla de la investigación en los futuros científicos de la región. ¿Será acaso usted la excepción de la regla y podrá demostrarles a todos los santandereanos que sí se puede ser profeta en nuestra tierra?

“Pues en 1985 pude dar el gran salto y me fui a Estados Unidos a realizar estudios especializados, entre otros un PhD en Ingeniería Nuclear de la Universidad de Columbia. A mí se me llena el corazón de orgullo y de emoción con el apoyo que recibo de la UDES, así como el volver y poder contarles a mis paisanos mis logros. Pero, más allá de ser profeta o no en mi casa, siento que todos podemos, ya sea aquí o afuera del país, ser los más grandes científicos, ingenieros, arquitectos o lo que queramos, si nos lo proponemos”.

Alejado del toque peyorativo de los términos que hoy usan los jóvenes, pero siendo conscientes de que llega a una universidad a formar a muchos de ellos, ¿cree que usted fue un alumno ‘nerd’ o prefiere ser recordado como el ‘estudiante prodigio’ que lo llevó a la NASA?

“Llamémoslo como dicen los jóvenes de hoy, entre otras cosas porque me enorgullezco de ello: fui y soy un ‘comelibros’, un orador y amante de la lectura: Siempre leo Vanguardia. Fui el segundo de doce hermanos y gracias a mi madre, la entrañable maestra Nohemí Quirós, y a mi padre, Héctor Leal, empleado de un despacho judicial, aprendí que todo en la vida es cuestión de dedicación y de estudio. No obstante, también era como todos los adolescentes de mi época: alegre, entusiasta, soñador, visionario y hasta me convertí en uno de los mejores futbolistas de mi promoción. Es más, ya de senior, he competido en las finales de varios torneos de fútbol en Estados Unidos”.

Hablemos de fútbol, ¿es hincha del Atlético Bucaramanga?

“¡Toda la vida! Desde donde quiera queme encuentre estoy pendiente de cómo le va a mi equipo del alma y hasta me pongo la camiseta cuando veo los partidos. Aunque le confieso que, como hincha, siento cierta frustración porque, contrario a todas las estrellas que veo desde mi mundo profesional, los leopardos no me han dejado ver ni una estrella en la liga. Pero bueno, seguiré fiel y sé que algún día los búcaros, como el suelo de mi tierra, iluminarán ese escudo y me permitirán besar esa anhelada estrella”.

Finalmente, ¿qué consejo les da a los jóvenes?

“A todos les quiero decir que deben tener presente que sus cerebros no son ‘canastas de basura’ como para que se dejen embutir todas esas porquerías y groserías que se leen en las redes sociales. Es mejor dedicarse a ver videos de ciencia, a leer libros, a ser buenas personas y sobre todo estudiar cosas que redunden en beneficios de sus comunidades, no de esos ídolos de barro. Protejan la mente, que ella les permitirá ver un cielo despejado y lleno de verdaderas estrellas”.

En el auditorio Yariguíes, de la Universidad de Santander, UDES, se hizo la presentación oficial del científico de la NASA que se incorporó a ese centro de educación superior. En la foto: Patricio López Jaramillo, rector de la UDES; PhD Edbertho Leal Quirós, científico santandereano; Fernando Vargas Mendoza, presidente de la Junta Directiva de la UDES.

Elija a Vanguardia como su fuente de información preferida en Google Noticias aquí y únase a nuestro canal de Whastapp acá.

Publicado por Euclides Kilô Ardila

Publicidad

Publicidad

Tendencias

Publicidad

Publicidad

Noticias del día

Publicidad