Van 214 árboles talados por las obras del Tercer Carril

Así lo confirmó el secretario de infraestructura municipal, Clemente León Olaya, quien recordó que el permiso para realizar esta intervención ambiental fue otorgado por el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB, mediante la resolución 15 del 15 de enero de 2015.

Según el funcionario, los árboles que hasta el momento se han talado corresponden a 63 del Parque de las Hormigas, 47 en el sector del barrio Antonia Santos, 21 en Conucos, 21 en inmediaciones a Motoreste, 46 en el CAI Diamante y 16 en el talud de La Salle.

Así las cosas, León Olaya aclaró que “aunque en el talud que colinda con el barrio La Salle se van a intervenir 21 árboles, ayer (miércoles) se talaron 16 y cinco se van a trasladar”.

Árboles trasladados

Además del total de 691 árboles que se talarán, el secretario de Infraestructura Municipal dio a conocer que el contratista tiene también la autorización de trasladar 79 especies.

“A la fecha se han traslado 38 árboles de la siguiente manera: 9 del Parque las Hormigas, 7 de Motoreste y 22 de Antonia Santos”, dijo León Olaya.

Según el funcionario, los sitios a donde han estado trasladando árboles son los barrios San Pedro, San Martín y Antonia Santos.

“Las especies trasladadas son: palmas; guayacanes y oitíes”, afirmó León Olaya.

Polémica en la salle

Ante la polémica y el descontento por los árboles que se talaron el pasado miércoles en un tramo del talud occidental de la autopista, el secretario de Infraestructura, Clemente León Olaya, argumentó que “era necesario continuar con la proyección del diseño geométrico del proyecto que indica la construcción de un muro de contención que viene desde la puerta del sol (sector del parque de las hormigas) y que termina 120 metros abajo del actual puente elevado Conucos”.

Según el funcionario, “con la construcción del muro se garantiza la estabilidad del parque y las canchas del barrio la Salle, localizadas en el área superior”.

No obstante, la comunidad del barrio La Salle insiste en que fueron burlados por las autoridades, ya que, según ellos, había un acuerdo de que primero socializaban el proyecto y firmaban las actas de vecindad y luego sí procedían a la tala de árboles.