Desde varios de los miradores que circundan la ciudad, como el que conduce al Aeropuerto Internacional Palonegro, la visión de la panorámica de Bucaramanga es casi nula.
Las imágenes, tomadas el pasado miércoles, evidencian una nube de tonos grises que se posa sobre Bucaramanga, Girón y Floridablanca.
En la meseta de Bucaramanga se alcanzan a divisar, con dificultad, los edificios más altos. Sin embargo, las edificaciones más pequeñas parecen cubiertas por esta capa de polución.
Aunque el nivel de contaminación del aire permisible es 37 microgramos por metro cuadrado, el pasado miércoles se registró un pico de 78,75 microgramos por metro cuadrado en la estación de medición del Colegio Santander, nivel considerado como nocivo para la salud.
La contaminación en el aire del área metropolitana obligó a decretar este jueves el Pico y Placa Ambiental.