Los conductores informales están dejando los vehículos y motocicletas parqueados en el puente La Batea, el carril derecho de la carrera 26 y en un vía cerrada de la glorieta.
La estrategia de la Secretaría de Tránsito de cerrar una vía de acceso hacia la glorieta de la carrera 26, para mejorar la movilidad en Los Caneyes y el casco antiguo de Girón resultó útil, pero para los conductores informales.
De acuerdo con la denuncia ciudadana, la vía se convirtió en ‘terminal pirata’ y de camiones de acarreos que buscan clientes, lo cual dificulta la movilidad de los vehículos que salen desde el puente Lenguerke.
“El cierre vial que se dio en la carrera 26 con la rotonda por motivos del ‘Plan de Manejo de Tráfico’, por obras que se realizan en el sector y como medida de prevención de accidentes de tránsito. De igual manera se dispuso un auxiliar de tránsito de manera permanente para controlar el parqueo de vehículos, también la vigilancia es apoyada por parte de la Policía de Tránsito exigiendo el cumplimiento de la norma y la imposición de ‘comparendos’ a los infractores en atención a la queja ciudadana”, manifestó Elsa Arias, secretaria de Tránsito de Girón.
La funcionaria también destacó que la multa para quienes estacionen en sitios prohibidos tiene el valor de $390.621.