Cambio de vida en Santander: 22 jóvenes detenidos iniciaron negocios
Un total de 162 menores de edad están privados de la libertad en Santander, a raíz de diferentes delitos que cometieron. Todos están detenidos en el Centro de Atención Especializada CAE-Los Robles, en Piedecuesta.
Conscientes de su error y motivados por explorar el mundo de los negocios, 22 de estos jóvenes decidieron emprender dos proyectos productivos, con el apoyo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf.
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Se trata de una barbería, un spa de uñas y de una pizzería, que funciona a domicilio. La atención, el servicio y los productos son prestados y elaborados por los mismos menores infractores, quienes fueron sancionados por el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes.
“De esta manera garantizamos que los jóvenes fortalezcan sus habilidades de emprendimiento, y que tengan una base de ahorro para su nueva vida”, indicó Martha Torres Pinzón, directora Regional del Icbf en Santander.
Las autoridades judiciales de dicho Sistema se encargaron de brindar los permisos respectivos, para que estos jóvenes desempeñen dichas actividades comerciales en un inmueble contiguo al CAE-Los Robles.
Ejemplo en el país
El servicio al público que brindan estos menores en detención es ejemplo en el ámbito nacional, de acuerdo con lo asegurado por la directiva del Icbf.
Los proyectos de negocio emprendidos en el CAE-Los Robles son de los primeros en su tipo en ser desarrollados en los Centros de Atención Especializada que existen en el territorio nacional.
“La barbería y spa de uñas es el segundo proyecto productivo abierto al público en el país. Con estas dos iniciativas contribuimos a fortalecer la formación vocacional prelaboral de estos jóvenes”, señaló Torres Pinzón.
Entre dos y ocho años de detención
Los Centros de Atención Especializada brindan espacios para la detención de menores infractores, que se encuentren entre los 14 años y los 17 años de edad.
Cuando un adolescente o joven de estas edades infringe la ley, dependiendo de la gravedad del delito, puede ser conducido y recluido en algún CAE, por una duración a partir de los dos años y hasta los ocho años.
Además de ser privado de la libertad, en dicho Centro el menor infractor también recibe diversas orientaciones y acciones de sensibilización, con el propósito de que cambie su estilo de vida y se trace metas o retos para el futuro cercano.
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Periodista egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metro en la versión impresa de Vanguardia desde 2016, y apoyo en la elaboración de contenidos digitales y transmisiones en directo.
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