Las denuncias por malos olores ocasionados por vertimientos de lixiviados en algunos sectores de Piedecuesta evidenció los problemas de separación y reciclaje en el municipio.
““Cada vez que pasa el carro recolector deja su huella... Hemos insistido en que compriman la basura en otro lado, pero siempre quedan los residuos sobre la calle. Así sucedió el pasado sábado”, dijo Hernando José Jerez, comerciante de la calle 9 entre carreras 6 y 7, en inmediaciones del parque principal de Piedecuesta.
Esperanza Calvo, habitante de Barroblanco, concuerda con el denunciante y asegura que “es un problema de hace varios meses y la Piedecuestana de Servicios Públicos no le ha prestado la atención pertinente”.
“Los lixiviados quedan sobre la calle cuando el carro hace todo el proceso de recolección. Sí el carro presenta fallas, los operarios deberían tomar medidas para mitigar los malos olores que afectan a los usuarios”, afirmó Calvo
Gustavo Contreras Daza, propietario de un restaurante en la carrera 7 entre calles 10 y 11 dijo que “cada vez que el carro recolector deja los desechos sobre la calzada tengo que sacar el balde y el trapero para limpiar, pues los clientes se quejan por los malos olores”
“El pasado fin de semana en la otra calle un comerciante limpió con agua y jabón los residuos del carro recolector y un motociclista se cayó. Aunque las heridas fueron leves, evidencia que es un problema que debe ser atendido por la Piedecuestana de Servicios Públicos”.
Piedecuestana responde
Voceros de la Piedecuestana de Servicios Públicos aclararon que la denuncia presentada en cercanías al parque principal La Libertad no corresponde a alguna ruta de la entidad, dado que ese recorrido se realizó el viernes 4 de enero, es decir, que los desechos los pudo ocasionar otra de las empresas de aseo que presta el servicio en Piedecuesta.
De otro lado, aceptaron que durante el fin de semana una de las 10 rutas que cubren el casco urbano de Piedecuesta dejó pequeños brotes de contaminación.
“Hay dos razones por la que se presentan filtraciones en los carros recolectores. La primera tiene que ver con las bolsas húmedas entregadas por la comunidad y en la zona de la tolva se estallan provocando el reguero. En otros casos la presencia de vidrios rompe los empaques que manejan los lixiviados, generando las filtraciones”, explicó la directiva de la Triple ‘A’.
Finalmente, encargados de la supervisión del servicio de aseo de la Piedecuestana indicaron que se les entregó un kit de herramientas a los operarios para reparar los empaques, cuando el daño es menor, de lo contrario el vehículo debe ingresar al taller para el respectivo mantenimiento.