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Piedecuesta
Martes 17 de diciembre de 2019 - 12:00 PM

Se ahogó el Centro Deportivo Acuático de Piedecuesta

Hace más de un año el proyecto fue adjudicado por la Gobernación de Santander, pero sus obras se mantienen estancadas porque Coldeportes no ha definido la interventoría.

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El Centro Deportivo se llevaría a cabo en un predio que lleva más de una década en abandono. Para iniciar fue necesario el traslado de las redes de alcantarillado pluvial y sanitario. (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA)
El Centro Deportivo se llevaría a cabo en un predio que lleva más de una década en abandono. Para iniciar fue necesario el traslado de las redes de alcantarillado pluvial y sanitario. (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA)

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El Centro Deportivo se llevaría a cabo en un predio que lleva más de una década en abandono. Para iniciar fue necesario el traslado de las redes de alcantarillado pluvial y sanitario. (Foto: Fabián Hernández / VANGUARDIA)

Las primeras piscinas olímpicas que tendría Piedecuesta, antes de finalizar este 2019, en el sector de Ciudadela La Argentina, y las segundas en el área metropolitana de Bucaramanga, quedaron convertidas en una falsa promesa, que no solo afecta a la comunidad, sino a los deportistas de alto rendimiento.

El proyecto, que solo avanzó con un par de actividades preliminares sobre el terreno seleccionado, surgió como recompensa a las medallas que se colgaron los santandereanos tras su participación en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. Por lo menos, de esta manera lo quiso hacer ver quien, en ese momento, fungía como directora de Coldeportes, Clara Luz Roldán.

El 11 de noviembre de 2017 se firmó el convenio entre Coldeportes, la Gobernación de Santander y la Alcaldía de Piedecuesta para hacer realidad la construcción de este lugar, cuya destinación presupuestal alcanzaría los $11.000 millones. De este dinero, $7.000 millones eran aportes del Gobierno Nacional, $3.000 millones del Departamento y $1.000 millones del Municipio. Sin embargo, a la fecha, la etapa de ejecución y entrega del objeto contractual se mantienen en el limbo; de hecho son pocas las respuestas que se tienen frente al tema.

Ante la Contraloría

El representante a la Cámara por Santander, Fabián Díaz Plata, es uno de las personas que ha denunciado, ante la Contraloría General de la República y la Procuraduría, las irregularidades en la ejecución de este contrato; el cual fue adjudicado por la Administración Departamental en noviembre de 2018.

Díaz Plata llamó la atención de los entes de control y exigió adelantar las indagaciones correspondientes, después de que líderes comunales y veedores ciudadanos fueron reiterativos con sus quejas.

Vanguardia pudo establecer que la Contraloría encontró dos hallazgos con presunta incidencia disciplinaria. Uno hace referencia a problemas en los estudios de prefactibilidad y factibilidad, que conllevaron a que las obras no iniciaran en los tiempos establecidos.

Y, el otro, está relacionado con el proceso de adjudicación del contrato, que tendría presuntas inconsistencias.

Sobre este último tema, precisamente, el documento firmado el pasado 6 de noviembre de 2019, la Contraloría dice que “se evidencia que la Gobernación de Santander pretende adjudicar este contrato a un proponente que no cumple con la totalidad de requisitos legales exigidos, establecidos por la misma entidad en los pliegos de condiciones (...)”.

Así las cosas, al determinarse que no todo estaba en orden, el congresista Díaz Plata indicó que “elevamos estos hallazgos a la Procuraduría para que esta entidad realice las investigaciones pertinentes y sancione a los funcionarios responsables de estas irregularidades en la obra”.

¿Qué dice la Gobernación?

Carlos Díaz Barrera, secretario de Infraestructura de Santander, al ser indagado sobre este proyecto confirmó que, como tal, se viene gestionando desde 2016.

Para poner en contexto lo que viene sucediendo, el funcionario empezó explicando que el Centro Deportivo Acuático de Piedecuesta fue presentado y avalado una vez se logró el cierre financiero y se cumplieron los requisitos exigidos por Coldeportes. Es decir, la dirección de Coldeportes comunicó que para ser aprobado era necesario comprometer vigencias futuras, y así fue como la mayor cantidad de recursos se pusieron para la vigencia 2020. Asimismo, Coldeportes se reservarían el derecho a interventoría.

Entonces, teniendo los puntos claros y sin ningún problema, la Gobernación de Santander procedió a iniciar el proceso correspondiente para la adjudicación de la obra.

“Ya definido el contratista que ejecutaría la obras, inmediatamente le pedimos a Coldeportes que iniciara las gestiones respectivas para la asignación del interventor; pero hasta la fecha no lo han seleccionado. Obviamente la Alcaldía de Piedecuesta y la Gobernación de Santander han realizado las reclamaciones y se ha mostrado la inconformidad (con Coldeportes) por la demora en esta contratación para arrancar el proyecto”, subrayó Díaz Barrera.

Quien pese al malestar que existe, intentó dar un parte de tranquilidad, a la ciudadanía y a los nadadores, indicando que al tener trazados la mayoría de recursos para la vigencia 2020, el proyecto no presenta riesgo de que no se vaya a construir.

Recordó que si bien se alcanzaron a adelantar algunos trabajos en la zona, estos no fueron tan significativos. Lo anterior, porque cuando arrancaron las obras, Coldeportes tenía una interventoría contratada para todos los proyectos que se ejecutaban, en esos instantes en el territorio nacional, pero dos meses después se suspendió al liquidarse para iniciar un nuevo proceso contractual.

Claro está que en esos dos meses no se lograron mayores avances en el cronograma del Centro Deportivo Acuático, debido a que fue necesario que la Alcaldía de Piedecuesta adelantara unas obras de alcantarillado.

Frente a los hallazgos de la Contraloría General de la República, no hubo pronunciamiento de los entes gubernamentales.

El proyecto

El Centro Acuático Deportivo de Alto Rendimiento de Piedecuesta sería el escenario perfecto para fomentar la natación e incentivar a los deportistas paralímpicos a conseguir más medallas en competencias nacionales e internacionales.

Contemplaba, en la etapa inicial, por $11 mil millones, la construcción de una piscina olímpica de 1.250 metros cuadrados, con una profundidad de 2,50 metros; un foso de clavados; una piscina de calentamiento o afloje; así como graderías, salón de conferencias y parqueaderos.

En la segunda fase, por $6 mil millones, el complejo se complementaría con la adecuación de gimnasios, camerinos y hasta una sala de prensa.

DATO: Los recursos destinados para la obra corresponden a las vigencias de 2018, 2019 y 2020, según lo programado por Coldeportes.

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Publicado por Ingrid Paola Albis Pérez

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