El Conjunto Cerrado Caracolí - Minuto de Dios, ubicado en el barrio El Refugio fue el sueño cumplido para 220 familias de Piedecuesta y toda el área metropolitana que encontraron en los subsidios del Gobierno Nacional la alternativa perfecta para cumplir el anhelo de tener casa propia.

A pesar que todos se encuentran agradecidos por los beneficios y la imagen del sector, les preocupa algunas falencias que tiene el conjunto y que se han hecho más evidentes con las fuertes lluvias de los últimos días.

María Eugenia Villabona, administradora del edificio, aseguró que se han presentado algunas grietas en las paredes, el cerramiento está oxidado y no se han colocado los extintores como lo exige la ley.

La líder del conjunto aclaró que la constructora les respondió el Derecho de Petición y entregó dinero para arreglos locativos, sin embargo el monto no cubre los daños que presenta la edificación.

Representantes de la constructora admitieron que se han demorado en atender las peticiones de la comunidad, pero que en menos de un mes atenderían las solicitudes de los propietarios, promesas que aún no se han cumplido.

Dada la situación, la comunidad hace un llamado a los representantes legales de la obra para que tomen cartas en el asunto y se resuelvan las anomalías en el conjunto residencial.

Faltan podas

Otro de los problemas del sector es la falta de poda y evidencia de ello es el árbol que se cayó la semana pasada.