Valentía y disciplina, la esencia de los Bomberos de Bucaramanga
“El incendio comenzó como a las 5:00 a.m. Apenas me avisaron me vine para el local. A esa hora ya estaban los bomberos controlando las llamas. Si ellos no hubieran llegado a tiempo y no hubieran actuado así de rápido, se nos queman todos los negocios...”, expresó Laurencio Saldaña, comerciante del Centro Comercial Cosmos (carrera 15 entre calles 34 y 35), en donde el pasado 24 en enero se desató una emergencia por fuego.
Así como Laurencio, más bumangueses reconocen y destacan la heroica labor que día tras día, sin importar fecha o celebración, ejerce el Cuerpo Oficial de Bomberos de Bucaramanga. Tal organismo ha estado en la ciudad más de 69 años salvando vidas y controlando emergencias en la ciudad.
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Testigo de esta afirmación es Martha Angarita Mejía, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Campo Hermoso, quien asegura que “a ellos les toca muy duro. Sin importar la hora ni el clima ellos salen corriendo a donde les toque. Para salvar a la comunidad arriesgan hasta sus mismas vidas. Esa labor no es nada fácil”.
Casi arde Campohermoso
Cuando el reloj estaba cerca de marcar las 8:00 a.m., del pasado domingo 9 de diciembre, habitantes del barrio Campohermoso notaron que salía humo de una de las viviendas del sector, en donde funcionaba una fábrica de muebles.
Apenas algunos minutos después, intensas llamas que superaban los tres metros de altura alarmaron a la comunidad, que, aterrorizada, trató de extinguir el fuego registrado en la calle 46 con carrera 0 occidente.
Pese a la cantidad de agua que esparcieron los vecinos, con el uso de baldes, ollas y mangueras de jardín, tal incendio fue imposible de extinguir por ellos mismos. Para entonces, los habitantes temían que las llamas se extendieran a otros inmuebles y que Campohermoso pudiera arder en una emergencia de mayor magnitud.
El fuego, que redujo a cenizas dicha fábrica de muebles y que generó daños por cerca de $150 millones, solo pudo controlarse por completo con la intervención del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bucaramanga. Tres máquinas contraincendios y 15 hombres fueron necesarios para extinguir las llamas.
“Los Bomberos fueron muy rápidos ese día. Llegaron con sus máquinas y como en cinco minutos ya habían atendido la emergencia. Ellos evitaron que otras casas salieran perjudicadas y que hubiera un desastre en el barrio. Nos dieron mucha ayuda esa vez, la comunidad ya estaba en peligro”, relató la líder comunal.
¿Cómo se prepara Bomberos Bucaramanga?
El pasado lunes, a través de su espacio en Facebook, el alcalde Rodolfo Hernández trató de “barrigones” a los bomberos de Bucaramanga. En su acostumbrada alocución a inicios de semana, Hernández insinuó que dichos rescatistas no eran capaces de subir por escaleras, “ni de subirse a un taburete”.
Contexto de la noticia: Alcalde de Bucaramanga llamó a los Bomberos “tanda de barrigones que duermen todo el día”
Tales afirmaciones causaron indignación, tanto en los miembros del organismo de rescate, como en la misma comunidad. Para José Parra, veedor y líder comunal de la ciudad, “es indignante la forma en que el Alcalde, quién debe ser el mejor ejemplo de comportamiento ciudadano, menoscaba el buen nombre de una institución orgullo de la ciudad”.
“Estoy convencido de que si alguno de nuestros bomberos de Bucaramanga debe arriesgar y hasta ofrendar su vida, en aras de salvaguardar la del alcalde Rodolfo Hernández o de algún miembro de su familia, lo harían”, agregó Parra.
La Ley 1575 de 2012 estableció que los cuerpos bomberiles en Colombia deben someterse, año tras año, a múltiples capacitaciones y actualizaciones en diversas técnicas. Tal formación se relaciona con la extinción de incendios; el rescate de personas y animales en tierra, agua y alturas; además del manejo, transporte y disposición de materiales peligrosos.
“Operamos bajo estándares internacionales. Por ejemplo, tenemos que conocer aspectos físico-químicos del fuego, para anticipar sus formas de desarrollo, su propagación, prevenir su comportamiento y saber cómo es la mejor manera de controlarlo. Lo mismo se hace en materia de primeros auxilios, rescates, labores en alturas, manipulación de herramientas”, indicó Jorge Peña, teniente del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bucaramanga.
Este socorrista recordó uno de los rescates más difíciles que han logrado los Bomberos de Bucaramanga. Como resultado de tal preparación y entrenamiento, el martes 15 de octubre de 2013 dicho cuerpo bomberil les salvó la vida a dos obreros, quienes alrededor de las 10:00 a.m. pintaban la fachada de un edificio en la carrera 18 con calle 35.
“Los obreros se encontraban en el piso 16 del Edificio Davivienda, cuando de un momento a otro el andamio en el que estaban colapsó de un lado. Recibimos el llamado y enseguida acudimos al rescate. Se usaron poleas y arneses para poner a salvo a estas personas, que afortunadamente no tuvieron heridas de consideración”, narró el Teniente Peña.
Según este bombero, el éxito de tal labor de salvamento y de muchas otras emergencias que atienden, se debe a la disciplina y dedicación que cada miembro de Bomberos Bucaramanga le imprime a su heroico oficio.
Peña informó que, “diariamente entrenamos con maniquíes que pesan cerca de 140 kilos. Tenemos una bitácora que nos indica el tipo de ejercicios que cada día debemos hacer. Tenemos que estar antes de las 7:00 a.m. para revisión de maquinaria y equipos, y a las 8:00 estar dispuestos para entrenamiento, que normalmente se extiende hasta las 11:00 a.m.”.
“Sumado a esto, a las 4:00 p.m. hacemos actividades deportivas obligatorias, o en el gimnasio o en una cancha, hasta las 6:00 p.m. Así lo dicta nuestro reglamento”, agregó este bombero.
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Periodista egresado de la Universidad Pontificia Bolivariana. Miembro del equipo de Área Metro en la versión impresa de Vanguardia desde 2016, y apoyo en la elaboración de contenidos digitales y transmisiones en directo.
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