El presidente explicó que la política de seguridad también se integra con la Ruta Futuro para enfrentar el crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos.
Recientemente el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, dio a conocer su hoja de ruta con respecto al tema de seguridad.
En su discurso, Duque señala que “reestablezcamos las Redes de Participación Cívicas y en tan sólo seis meses de gobierno la hemos quintuplicado y, próximamente, a lo largo de este año llegaremos al millón de ciudadanos vinculados a la Red de Participación Cívica.
De igual manera, se contempla el tema de las recompensas y, como lo aseguró el presidente, mediante una directiva dará a conocer la decisión de mantener la restricción en el porte de armas y solamente en circunstancias excepcionalísimas se dará un permiso especial.
Vanguardia Liberal dialogó con expertos en el tema, quienes manifestaron que la política de seguridad en el país no ha variado mucho en los últimos tres gobiernos y tienen muchas similitudes desde la administración del ex presidente Álvaro Uribe Vélez.
Seguridad de Uribe
“La propuesta de Duque evidentemente tiene una familiaridad muy grande con la política de seguridad democrática de Uribe, tanto en objetivos como en conceptos básicos y en algunas herramientas. En cuanto al uso de redes de cooperantes y el pago de recompensas, que son típicos de la época de la seguridad democrática de Uribe, hay instrumentos cuya eficacia y efectos secundarios tienen que ser manejados con mucho cuidado, porque si es cierto que en algunos casos produce buenos resultados, también esos mecanismos se prestan para el ejercicio de un montón de prácticas fraudulentas, como las denuncias y testimonios falsos, venganzas personales o ajustes de cuentas; por ejemplo en el primer periodo de Uribe de 2002 a 2006 trajo una gran cantidad de capturas de personas que luego tuvieron que dejar libres los jueces, porque eran capturas que no tenían sustento jurídico”, explicó el analista político Andrés Mejía.
En este mismo sentido, Rosembert Ariza, experto en conflicto de la Universidad Nacional de Colombia, afirmó que “hay que revisar qué tan cierto es que estemos volviendo a una versión dos de la seguridad democrática, lo que yo creería es que desde 2002 hasta ahora la política de seguridad ha sido la misma con otros matices, pues nosotros no podemos olvidar que Santos fue ministro de defensa de Uribe y que estuvo ocho años y siguió con el tema de política de seguridad; tal vez el único quiebre fue el tema de la paz, pero en esencia el proyecto de seguridad se ha mantenido”.
Ariza considera que “en los tres últimos gobiernos Uribe, Santos y Duque, los indicadores para decir que ha habido cambios en el tema de seguridad democrática no existen y se han mantenido. En esencia, cuando uno mira lo que plantea el presidente Duque, no es nada novedoso y son temas que se han venido discutiendo todo el tiempo desde el narcotráfico hasta la seguridad democrática”.
Red de cooperantes
Viviana Manrique, experta de la Universidad del Rosario en el tema de armas, considera que los anuncios del presidente Duque en cuanto a la seguridad democrática no es como tal copiada de Uribe, “sino que seguramente después del proceso de paz se esperaba que iba a restablecerse la seguridad en el país y ha sido todo lo contrario, tenemos problemas de bandas criminales, células guerrilleras de las Farc, microtráfico en las calles, balas perdidas, etc, y el Gobierno tiene que responder a la realidad. Entonces, volver a la red de cooperantes es importante y fue exitosa en su momento; ahora, por la problemática que tenemos en las regiones y el Eln fortalecido, es necesario que la comunidad vuelva a colaborar para tener control y combatir esos grupos, pues es imposible de otra manera”.
El experto en conflicto de la Universidad Nacional opina diferente y considera que “vamos a continuar con una política de seguridad democrática que pretende regresar a algunos puntos que yo llamaría ‘regresivos’ porque efectivamente ya fueron probados que son inconstitucionales, por ejemplo, el tema de los informantes es un tema inconstitucional, como estuvo planteado en el gobierno Uribe, que empezó con testigos e informantes que llevaron a capturas masivas que también fueron ilegales; este tipo de hechos ya fueron superados y cualquier cambio se tendría que hacer en términos de política criminal o de política estrictamente de seguridad”.
Además, tal vez volvemos a prácticas que estaban desvirtuadas porque evidentemente se encontraba que chocaban con derechos humanos, como lo que fueron en su momento los falsos positivos; todos estos temas fueron resueltos en términos constitucionales y retomarlos significa recabar en aspectos que para algunos eran centrales de la seguridad y que efectivamente desbordan el tema seguridad vs. derechos humanos, que es uno de los límites más complejos”.
¿Volverían las Convivir?
Al anuncio del porte de armas dentro de la política de seguridad del presidente Duque, la experta de la Universidad del Rosario cree que “lo que se puede hacer es mirar que tenemos problemas en la seguridad ciudadana y el hecho de que se autorice el uso de armas con restricción lo que hay que hacer es fortalecer el control de las armas para saberlas utilizar y no se trata de tener un uso desmedido de las mismas”.
