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Colombia
Domingo 10 de abril de 2022 - 12:00 PM

Colombia no es peligroso para defender la naturaleza: Carlos Correa, ministro de Ambiente

Las afirmaciones del funcionario contrastan con los últimos datos de la organización Global Witness, que sitúan a Colombia como el país que más asesinatos de líderes ambientales registró en 2020.

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El Colombiano / VANGUARDIA
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El ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, aseguró que “Colombia no es un país peligroso para defender la naturaleza”, aunque sigue a la cabeza de la triste lista de líderes ambientales asesinados.

“No es peligroso defender el medio ambiente en Colombia. Todo lo contrario”, explicó Correa en una entrevista con Efe, para precisar que “cada caso (de muertes de líderes ambientales) que se ha presentado es un caso totalmente diferente”.

Por esto insistió en que “no se puede generalizar que defender el medio ambiente en Colombia es riesgoso” y agregó que es necesario que el Congreso ratifique, en el que será el segundo intento, el Acuerdo de Escazú, que sería el primer tratado multilateral en América Latina y el Caribe sobre asuntos ambientales con un componente importante de protección de los líderes ambientales.

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No obstante, este proyect de ley no tiene mensaje de urgencia del Gobierno y todo indica que es poco probable que se apruebe en estos últimos meses del Congreso 2018-2022.

Los últimos datos de la organización Global Witness sitúan a Colombia como el país más letal para defender el medioambiente por segundo año consecutivo. Solo en 2020, 65 personas defensoras de la tierra y del medio ambiente fueron asesinadas en Colombia.

En cuanto a la agenda ambiental, de cambio climático y diversidad impulsada por el Gobierno para afrontar la triple crisis que enfrenta el planeta, Colombia “está mostrando un liderazgo muy importante, no solamente regional sino a nivel global”, manifestó Correa, que además defendió que “el medioambiente no puede tener banderas ni colores políticos”, algo que “ha demostrado este Gobierno”.

“Los temas de cambio climático y de medio ambiente son de interés global”, insistió el ministro de Ambiente, al recordar que Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo y pedir que las tres crisis que amenazan al planeta estén en la agenda electoral que vive el país andino ante la inminente renovación del Gobierno.

Aciertos y retos

La pandemia de covid-19 no ha permitido “estar en el territorio por casi año y medio”, pero el Gobierno ha apostado por crear políticas públicas e implementarlas, especialmente en los últimos doce meses en los que las restricciones se redujeron.

Uno de los grandes aciertos de este Gobierno, agregó Correa, ha sido la prohibición de la pesca de tiburón, “que apunta a ese objetivo de reducir la pérdida de biodiversidad”, así como la aprobación de una Política Nacional de Áreas Protegidas y un decreto “muy importante” de no maderables, que busca frenar la deforestación y ayudar a las comunidades a hacer un uso sostenible del bosque.

Por último, dijo que la cúspide de estos cuatro años en materia ambiental llegó con la aprobación de la Ley de Acción Climática, un “hito histórico para el país” que estipula como delito la deforestación, que ahora tiene penas de entre cinco y quince años de cárcel, así como la pesca ilegal y el comercio ilegal de fauna.

Las políticas ambientales “no quedan solo como un programa de gobierno de cuatro años, sino una hoja de ruta de Colombia hacia los próximos 30 años”, asegura el ministro, que a pocos meses de dejar su cargo celebra que deja el sector ambiental “organizado, con unas líneas claras en el largo plazo y en un proceso de transformación tecnológica muy importante”.

Por otra parte, Correa considera que su sucesor en el cargo tras las elecciones presidenciales tendrá el reto de aplicar la Ley de Acción Climática, así como “la implementación y la buena gestión de las áreas protegidas” que pretenden llegar a un 30% del territorio terrestre y marítimo.

La siempre presente lucha contra la deforestación, la restauración de hectáreas para el 2030 y la protección de los océanos también marcarán las líneas de la próxima gestión ambiental, con otro “reto muy importante: madurar el mercado de carbono, no solamente el voluntario, sino también el mercado regulado”.

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Publicado por El Colombiano

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