El Juez 43 del Circuito de Bogotá condenó a la exrectora del colegio Gimnasio Campestre Amanda Azucena Castillo, por los delitos de ocultamiento de pruebas y falsa denuncia, que habrían incidido en la muerte del joven Sergio Urrego.
Aunque la Fiscalía solicitó imponer la pena máxima de 132 meses de prisión, 11 años, una multa de 502 salarios mínimos mensuales legales vigentes y su captura inmediata para que cumpla la pena en centro carcelario, el juez leerá la sentencia el próximo lunes a las 3:30 de la tarde.
Según los argumentos de la Fiscalía, Amanda Azucena Castillo con sus acciones incurrió en la violencia simbólica, al enviar un mensaje a la sociedad de “que la persecución y no aceptación de la diversidad sexual en planteles estudiantiles puede ser justificada tanto con acciones legales o ilegales, tales como: realizar manuales de convivencia no ajustada a la política pública de educación, ni a la Constitución, ni a la dignidad humana con la realización de terapias psicológicas de reconversión para procurar la cura de lo que en concepto de la procesada eran conductas desviadas como la homosexualidad”.
De acuerdo con el fiscal, mediante la instrumentalización de entidades del Estado para ocultar acciones ilegales para participar en la persecución y revictimizacion de menores de edad con el agravante “de que obligó a Danilo Esteban Pinzón a denunciarlo por un acto sexual que jamás existió, con el objetivo de que ocultar su discriminación”.
Esta solicitud fue replicada por los representantes de víctimas, quienes además pidieron un acto de perdón público y por el representante del Ministerio Público quien alegó, que sus acciones contra la verdad generaron estos trágicos hechos.
Por su parte, el abogado defensor, Víctor Sánchez, pidió la condena mínima y prisión domiciliaria en contra de su defendida, porque, según él, el actuar de Amanda Azucena Castillo, “fue una mala pasada de la vida, porque ella es una mujer buena”. Agregó que jamás dilató la audiencia y que si estuvo enfermo.
