Todo concluyó con una larga persecución y una balacera. Lo más angustiante lo vivió el dueño del carro, un Renault Logan. Todo indica que dos hombres armados lo abordaron en el Centro de Medellín y, mediante intimidaciones, lo obligaron a acompañarlos en el vehículo el martes pasado.
La Policía abrió fuego cuando el carro, ya entre Copacabana y Bello, se metió en contravía. Los agentes tuvieron que dispararle a las llantas luego de que le hicieron una señal de pare que el conductor ignoró.
Luego del intercambio de disparos, el carro quedó a la vera de la vía. Uno de los delincuentes logró huir y ahora está prófugo. Pero el otro, oriundo de Barranquilla y de 27 años, fue capturado. Este hombre, según el reporte policial, recibió un disparo que le causó una fractura de fémur, lo que le impidió emprender la huida, como lo hizo su compañero.
Por su parte, la víctima del robo y del secuestro, un hombre de 23 años residente de Bello, resultó herido, con laceraciones en el cuello y los brazos. Lo que se sabe es que el hombre usa el vehículo para trabajar en una plataforma digital de transporte.
El detenido se está recuperando de sus heridas en una clínica de la ciudad, mientras que el que huyó, que ya fue identificado y está en la mira de las autoridades.
El coronel Rolfy Jiménez, de la Policía Metropolitana, precisó que la persecución había comenzado en el Centro de Medellín, es decir, fueron más de 10 kilómetros tras el vehículo.
