Después de 14 años, se abre juicio por asesinato de Jaime Garzón

Frente a las acusaciones que le sindican de haber paparticipado en el asesinato del periodista Jaime Garzón, el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez aseguró que no tuvo nada que ver con la muerte de ese personaje.
“Lo niego de plano, tengo total ingenuidad sobre este hecho”, dijo Narváez, respondiendo la pregunta del juez séptimo especializado de Bogotá sobre su participación en la muerte del periodista. El exfuncionario aseguró que se había enterado del caso por los medios de comunicación.
En este sentido indicó que las acusaciones hechas en su contra “son una retaliación” por parte de los miembros de las autodefensas debido a las denuncias que adelantó en su contra en el año 2005 entre los que se encontraban alias ‘Macaco’, ‘El Iguano’ y ‘Arcangel’, además del narcotraficante conocido como ‘Jabón’.
Narváez además aseguró que han existido contradicciones en las versiones que lo vinculan en una reunión con el excomandante paramilitar Carlos Castaño Gil y en las que supuestamente se habría planeado el crimen.
“No estuve donde Castaño, no fui el instigador de Castaño para matar a Jaime Garzón. No llevé ningún casete a Castaño. No se ha podido demostrar la existencia de los dichosos casetes”, precisó Narváez, quien también es investigado por el asesinato del senador de la Unión Patriótica, Manuel Cepeda Vargas, interceptaciones ilegales y seguimientos adelantados contra líderes políticos, magistrados y defensores de derechos humanos y periodistas desde el organismo de inteligencia.
Agregó que, por el contrario, él denunció las infiltraciones en el DAS y la pretensión de Carlos Mario Jiménez, alias ‘Macaco’, de crear una central de inteligencia paralela.
Testigos que lo implican en el asesinato
En junio de 2008, Jorge Iván Laverde, alias el ‘Iguano’, confesó bajo la Ley de Justicia y Paz más de 2.000 asesinatos. Señaló a Narváez de instigar al desaparecido jefe paramilitar Carlos Castaño para que asesinara a Garzón.
El ‘Iguano’ también hizo referencia a las clases que impartió Narváez a las autodefensas en campamentos del sur de Bolívar y Córdoba.
El propio Salvatore Mancuso dijo que entre 1998 y 2002, Narváez, que para ese entonces se desempeñaba como profesor de la Escuela Superior de Guerra, dictó una cátedra llamada ‘¿Por qué es lícito matar comunistas en Colombia?’ a un grupo de paramilitares entre los que se encontraban él y Carlos Castaño. Sin embargo, según Mancuso, Narváez tenía influencia sobre Carlos Castaño, aunque el jefe paramilitar tenía reservas sobre el exsubdirector del DAS y sus conceptos porque le parecían demasiado radicales: “Cree que todos son guerrilleros”, le dijo.