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Martes 29 de diciembre de 2020 - 12:00 PM

Discriminación o prioridad: vacunación a migrantes

El Gobierno de Nicolás Maduro acusó al presidente, Iván Duque, de racista y xenófobo.

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 Archivo / VANGUARDIA
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Mientras el Gobierno Nacional sigue adelantando gestiones para garantizar la vacunación contra la COVID-19 en el país, persisten las críticas al presidente Iván Duque sobre la no inclusión de los migrantes venezolanos no regularizados, al menos de manera prioritaria.

Hay que recordar que de acuerdo con los cálculos del Ministerio de Salud, el país iniciará su primera fase de vacunación en febrero de 2021 con un lote de 1,7 millones de vacunas de la farmacéutica Pfizer.

Además, el presidente Duque ha confirmado que el Gobierno cerró negocios para adquirir 10 millones de dosis de los laboratorios Pfizer y 10 millones de AstraZeneca, así como un acuerdo “a través de la plataforma Covax (de la Organización Mundial de la Salud) para adquirir 20 millones de dosis”.

Sin embargo, el mandatario dijo que ya existe un plan de vacunación distribuido en cinco etapas, pero en la primera será para la población prioritaria, es decir, personal de la salud de primera línea y 100% de la población mayor a 80 años.

Expertos consultados por Vanguardia consideran que el Gobierno está realizando cálculos de la vacunación con el fin de llegar a toda la población y para ello, así como lo están haciendo otros países, es necesario priorizar, aplicar el principio de justicia y equidad, por tanto muchos quedarán por fuera en la fase inicial, no solo los migrantes, sino también algunos connacionales.

Control y falta de recursos

“Quienes no tengan en este momento la acreditación de ser ciudadanos colombianos, y que no tengan regularizada su situación migratoria, por supuesto que no” serán inmunizados, afirmó el mandatario.

Estas declaraciones, según Luis Fernando Ramírez, investigador y docente de la Universidad Sergio Arboleda, hay que mirarlo desde varios puntos. Por un lado el tema de salud pública, es decir, el presidente ha adquirido un número de vacunas, pero que no cubre el 100% de la población colombiana de forma tal que no se tendrían dosis disponibles para migrantes, dado que por ahora se está pensando en vacunar más o menos a la mitad de la población y eso pone al gobierno en una disyuntiva de privilegiar a los nacionales y aplazar la posibilidad de vacunar extranjeros.

En segundo lugar, dice el experto, hay que mirar el tema de cobertura mundial porque todos sabemos que la vacuna es un estímulo para que la gente entre al país, venga solamente vacunarse, y retorné a Venezuela, entonces se estaría de alguna manera subsidiando una responsabilidad que es directamente del gobierno venezolano.

Y otro aspecto importante es que el gobierno debe hacerle seguimiento al control de la COVID y de los efectos colaterales de las vacunas (que todavía están en experimentación) y si es conveniente hacerlo con población de la que se tenga datos de ubicación, identificación plena y todo lo que permite un sistema de control, en vez de población flotante de la cual no se tiene información disponible. Además, porque existen limitaciones de recursos y de dosis y lo lógico es empezar por el personal de salud y la población adulta.

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Publicado por Nelly Vecino Pico

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