Un cantante se inventó el cuento y lo comercializa en sitios turísticos. Dice que ha vendido 300 botellas en 3 días.
Juan Carlos Alvarado, conocido en el mundo artístico como Nikya, ofrece su aire en botella a los conductores de carros y turistas de la ciudad.
En medio de los sermones hogareños se dice coloquialmente que algún día nos van a cobrar el aire. Y ese día llegó, al menos para Juan Carlos Alvarado quien vio una forma de conseguir plata embotellando el aire. Este bellanita decidió venderlo a $20.000 la unidad, asegurando a quién se le acerca que es uno de los productos más exclusivos e innovadores.
Con esta idea loca, como él mismo la llama, busca impulsar su carrera como cantante de género urbano, vendiéndole principalmente a cualquier extranjero incauto que pregunta por este producto.
Nikya, como se hace llamar Alvarado en su vida artística, dice tener una fórmula secreta e innovadora para captar el aire y envasarlo, aunque no lo cuenta porque no lo ha patentado y se lo copian.
“Creé un aparato eficiente, un recolector de aire, que se demora entre 15 y 30 minutos para atrapar las partículas para generar esa sensación de primavera. Es 100% natural”, dijo con la seguridad de sentirse el dueño de una porción del aire de la ciudad.
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Aire exclusivo
Se sienta en una mesa con decenas de botellas en las afueras de un hotel del Parque Lleras, en El Poblado, o en el corredor de La 70 buscando turistas interesados en llevarse lo que sería el aire de la ciudad, no importa si es limpio o con altos niveles de contaminación, como lo informa el Siata.
“Acá almacenamos el aire de Medellín, que es especial, una joya. No envasamos aire puro, sino el de la ciudad, como es. Eso sí, me esmero en que sea de calidad”, contó este artista.
Aseguró que tan solo en tres días de lanzado su producto ha vendido más de 300 frascos, aunque en medio de la entrevista y en los 40 minutos en los que lo acompañamos no hubo una venta. “Es que se mueve mejor el negocio en horas de la tarde, cuando salen los turistas”, dijo.
A los que vienen de todos los rincones del mundo a conocer a Medellín les dice que es aire tomado del Cerro de las Tres Cruces, el Cerro Nutibara o el mirador de Las Palmas. Incluso, abrió el frasco para mostrar que el aire era genuino, así solo se vea un frasco vacío. “Es para mostrarle que es un producto genuino y por eso ponemos destacado en nuestra botella la palabra ‘Real’, porque es aire de nuestra ciudad”, señaló.
Para negociar
Aunque por cada rincón se puede encontrar el aire de Medellín, Nikya señaló que su idea es cimentar un negocio de larga duración, con sus puntos de venta autorizados, tal como lo hacen las más grandes corporaciones.
Habla, incluso, de que puede ser comercializado por otros, pero primero deben sostener reuniones con él. “A mí me gusta hablar en persona, tomarnos un capuchino francés y negociar, porque esto es real”, afirmó, en medio de una oferta en la cual se vende el producto al por mayor a $6.000, siempre y cuando compren 50 unidades.
Su idea no pasa por replicar las estrategias de Inglaterra o en Canadá, de vender su aire masivo a países asiáticos. Su idea es que nuestro aire sea un regalo conmemorativo para ser transportado a otros países o a las casas de la ciudad, ya que no hay restricción para el público local.
Por solo 5 dólares para los de afuera o $20.000 se puede llevar el aire de la ciudad en una botella, aunque algunos expertos aseguren que, en términos generales, una botella con aire es la misma en cualquier parte.
