El cuerpo de un bebé, de 45 días de nacido, fue llevado a Medicina Legal de Ibagué, donde los médicos forenses establecerán cómo murió y si su deceso fue violento.
Solo los resultados de la necropsia del menor le permitirán a los investigadores de la Sijín de la Policía Metropolitana de Ibagué determinar si hay ‘manos negras’ detrás del deceso del niño, aunque tienen la confesión de la progenitora, quien señaló a su pareja sentimental y padre del bebé, como supuesto agresor.
Al parecer, la tragedia inició desde el martes en la noche cuando los padres del bebé empezaron una discusión que incluyó gritos y supuestos golpes.
Sin embargo, solo hasta el día siguiente se conoció la muerte del menor de edad, cuando la mamá lo llevó sin signos vitales hasta el hospital Santa Lucía de Cajamarca. Allí los médicos de turno informaron el caso ante las autoridades.
¿Qué se sabe?
La primera versión que habría entregado la mujer de 23 años, es que al parecer, el menor sufrió una broncoaspiración. Sin embargo, el cuerpo del niño tenía huellas que mostraban que algo más le había ocurrido.
La necromóvil de la Sijín llegó hasta el centro médico de la ‘Despensa Agrícola’, y cuando le informaron a la progenitora que el cuerpo de su hijo lo trasladarían hasta el Instituto Forense de la Fiscalía, esta delató a su esposo.
De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana de Ibagué, Yenny Paola Puertas Ramírez, indicó que su pareja sentimental y padre del bebé, Nelson Mauricio Salgado Guiza, de 34 años, y quien se desempeña como agricultor, le propinó varias palmadas a su bebé.
Presuntamente, la mujer le dijo a los investigadores que el martes ella y Salgado Guiza empezaron a pelear y el niño rompió en llanto, pero el sujeto lo alzó del babero y le pegó tres palmadas.
Dos horas después, la madre acostó al pequeño, pero siguió discutiendo con el presunto agresor. De las palabras habrían pasado al maltrato físico.
La mujer les contó a los policías que él cogió un palo y le pegó en diferentes partes del cuerpo. Y que solo a la madrugada habría visto al bebé que estaba frío, no respiraba y mucho menos reaccionaba a cualquier estímulo.
Los signos de violencia
El informe oficial de las autoridades indica que el niño tendría signos de ahorcamiento, pues supuestamente, había hematomas alrededor de su cuello y en otras partes.
Mientras avanza la investigación del caso que consternó a Cajamarca, algunas miradas se centran en los padres del niño. No obstante, solo la Metib, tras la recolección del material probatorio, podrá aclarar el hecho.
