Pese a que todo estaba listo para que la compañía reemplazara a Electricaribe, en la Junta Directiva aun hay dudas. Gremios insisten en que es necesario el cambio de operador.
Los días pasan y el tiempo se agota para que Empresas Públicas de Medellín (EPM) finalmente tomó el control de la operación del servicio de energía en los departamentos de Bolívar, Sucre y Cesar, tras haber ganado la subasta de Electricaribe el pasado 20 de marzo y haberse quedado con la porción Caribe Mar, correspondiente a estos tres departamentos.
Sin embargo, las esperanzas de más de un millón de cartageneros de por fin terminar con la era de Electricaribe en la ciudad podrían verse truncadas, según las más recientes declaraciones del alcalde de Medellín y también presidente de la junta directiva de EPM, Daniel Quintero.
De acuerdo con el mandatario antioqueño, el hecho de que EPM asuma la operación aún está siendo evaluado, ya que en los últimos meses con la pandemia, las pérdidas de la operación ascendieron de un 30% a un 38% y la facturación pactada cayó de un 70% a un 48%.
“Hay una cláusula que nosotros pusimos que se llama ‘cláusula de efecto material adverso’ que dice que si el activo se deteriora mucho por la pandemia EPM no podría entrar”, dijo Quintero. Por esto, se adelantan negociaciones con el Gobierno con el fin de analizar cuál sería el aporte de la Nación a EPM por el valor de Electricaribe.