A parte de las operaciones militares contra los principales cabecillas de los grupos armados ilegales u objetivos de alto valor, el Gobierno también le apuesta a una de las más viejas estrategias para ubicar a los delincuentes: las recompensas.
Se pudo conocer los montos y el criterio de valoración que tiene dispuesto el Ministerio de Defensa para el pago de incentivos económicos por información que ayude a ubicar, capturar o dar muerte en desarrollo de una acción oficial a esos objetivos de alto valor.
Según la información obtenida, por cada uno de los principales líderes de los grupos armados organizados (GAO como son conocidos por el Gobierno), hay una recompensa de hasta 2.560 salarios mínimos mensuales vigentes, es decir: 2.119 millones de pesos.
En un segundo nivel están los cabecillas de los frentes de guerra del Eln y los jefes de bloque del Clan del Golfo. Por quien ofrecen montos que puede ir hasta los $538 millones.
En el tercer nivel ya se encuentran cabecillas de las disidencias de las Farc, de estructuras del Clan del Golfo y Eln; acá la recompensa puede llegar hasta los 83 millones de pesos.
En el cuarto nivel, por el que se ofrecen hasta $41 millones, hay líderes de subestructuras de disidencias y Clan del Golfo.
La lista termina con los niveles 5 y 6, en los que las recompensas llegan a topes de $16.5 millones y dos millones y medio respectivamente. En esa área hay cabecillas de redes de
apoyo y demás integrantes de dichas estructuras qué estén identificados por las autoridades.
El presidente Iván Duque afirmó que la lucha contra estos grupos ilegales no da tregua y confirmó que en lo que va de 2019, “tenemos más de 480 capturas de integrantes del Clan del Golfo, cerca de 244 del Eln, 242 de disidencias y 109 relacionadas con Pelusos y Puntilleros”, esto, en el marco de resultados presentados por el MinDefensa.
Varios de los más buscados
El Gobierno tiene al menos 15 personas que son prioridad para las Fuerzas Militares y Policía. Del Clan del Golfo se encuentran su principal cabecilla Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel y su estado mayor entre los que se mencionan los alias de Marihuano, “Chiquito Malo”, “Furia”, “Siopas” y “Gonzalito”.
De la guerrilla del Eln se identifican todos los intregantes del Comando Central y Dirección Nacional; también está alias Pácora, cabecilla del Epl; “Farid” de los Puntilleros; “Caín” de los Caparrapos y los líderes de las disidencias de las Farc como “Gentil Duarte”, “Iván Mordisco”, “John 40”, “Cabuyo”, entre otros (ver infografía). Por todos ellos hay millonarias retribuciones.
El sistema de recompensas, para Juan Pablo Paredes, exsecretario de seguridad de Cali, es una estrategia que globalmente se ha utilizado desde hace mucho tiempo con comprobada efectividad, cuando se trata de individuos identificados o para esclarecer eventos que normalmente generan un impacto negativo en la percepción de seguridad.
Sin embargo advierte que estos alicientes “deben tener unos indicadores de gestión, que estén amarrados al logro de objetivos trazados en la estrategia de seguridad con métodos de control para evitar que se conviertan en un factor generador de corrupción, porque por su naturaleza son gastos reservados, en los que la información de cómo y cuándo se pagaron es escasa por la confidencialidad”.
