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Colombia
Martes 03 de noviembre de 2015 - 12:00 PM

La carta con la que Horacio Serpa se despidió de su bigote

Como un compañero que resisitió todas las tormentas, que no se doblegó nunca, ni en los peores momentos, empezó la descripción de su bigote el codirector del Partido Liberal, Horacio Serpa.

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La carta con la que Horacio Serpa se despidió de su bigote (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)
La carta con la que Horacio Serpa se despidió de su bigote (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)

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La carta con la que Horacio Serpa se despidió de su bigote (Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL)

En los próximos días, el político y el que fue su compañero por 54 años se despedirán luego de que Serpa prometiera que lo afeitaría si Rafael Pardo no ganaba las elecciones a la Alcaldía de Bogotá, como en efecto sucedió.

La columna, titulada 'Réquiem por un fiel compañero", fue publicada este lunes en el portal Ola Política y en él, Serpa describe la larga relación que ha tenido con su icónico bigote.

"Aguantó hasta lo imposible fieros y desconsiderados embates; no lo afligieron las derrotas ni perdió el empeño en los instantes azarosos que le tocó enfrentar; siempre fue altivo, decidido, arrogante cuando fue menester, humilde y conciliador en épocas decisivas; mantuvo sin doblegarse la dignidad, el pundonor y el honor. Fue todo un ejemplo de entereza y valor".

"El dolor es inmenso. Pensé pedir una amnistía pero no la aceptan en asuntos de lesa humanidad. Traté de pedir asilo, pero a donde vaya llegará la Corte de Roma. No reconocen la Justicia Transicional dizque porque habría impunidad. Me tocó la justicia ordinaria, así nunca vuelva a tener paz en el alma".

El Senador, también hizo alusión a los diferentes momentos por los que atravesó a lo largo de 54 años y cómo fue su transformación durante ese tiempo hasta hoy.

"Qué no le pasó en 54 años de vida, durante los cuales estuvo tranquilo y alborotado, despelucado y gigantón, desaliñado en la protesta y ahora juicioso y bien alineado desde cuando Rosita resolvió, sin consulta previa, que había llegado la hora de estar bien afeitado. No hubo remedio ni apelación. Para colmo de males le cayó encima la viejera de su socio y esos orgullosos pelos negros se volvieron una mancha blanquecina, más parduzca que de otro color".

Asimismo citó los diferentes apodos que recibió como "bigotón, bigote de brocha y bigote mazamorrero" y asegura que lo apostó porque era una buena causa, aunque luego de una ardua lucha, lo perdió.

También las reacciones que la situación ha causado en su familia: "Rosita está de catre. Sandrita, Rosita y Horacio José han pataleado y ya no tienen en dónde reclamar. Sebastián y Nicolás no aceptan tanta crueldad. He pensado en Salomón para que me lo siga arrancando pelo a pelo, hasta el final".

Al final Horacio Serpa pone como plazo para cumplir esta promesa la presente semana, en la que su fiel compañero irá al cadalso y con un verso del poeta mexicano Manuel Acuña se despide de su bigote: ¡“Adiós por la vez última, bigote (amor) de mis amores, la luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores, mi lira de poeta, mi juventud, adiós"!

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Publicado por COLPRENSA

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