Bucaramanga
La soledad del poder

Diferentes acontecimientos que se han presentado una vez el presidente Iván Duque tomó posesión de su cargo, denotan un ambiente no siempre armónico con su mentor, el expresidente Uribe Vélez y algunos miembros del Centro Democrático.
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Durante la campaña a la presidencia de la república siempre se dijo que Uribe gobernaría a través de Duque, sin embargo, hechos como el respaldo del presidente a la Consulta Anticorrupción, la posterior reunión en Casa de Nariño con los partidos, incluída la Farc como Timochenko y la elección del Contralor, son hechos que para algunos analistas marcan cierto distanciamiento.
Tal vez el hecho más diciente del posible distanciamiento fue la reunión de Duque con Timochenko, sin embargo, unos días después el partido emitió un comunicado al respecto: “Nuestra bancada del Congreso, acompaña de manera incondicional al presidente de la República, el doctor Iván Duque Márquez, respetando su autonomía y sus decisiones para recuperar a Colombia y construir un futuro para todos”.
Sobre las diferencias entre Uribe y Duque, Óscar Castelblanco, profesor de Derecho y Analista Político de la Universidad Libre, piensa que “el posible distanciamiento del senador Uribe con el presidente Duque era predecible desde un punto de vista sociológico y por la personalidad del primero. Desde el estudio de las ciencias sociales se diría que quien adquiere el poder sufre una transformación en su personalidad que lo hace sentirse el verdadero responsable de las ejecutorias públicas y contemplando que Uribe tiene en su mente que él sigue siendo el mandamás del poder público en Colombia, están dadas las condiciones para que se genere una disputa personal por el disfrute de las mieles del poder que los hace a los dos sentirse superiores a los demás mortales”.
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Sin músculo político
Sin embargo, Alexander Arcniegas, doctor en Ciencias Políticas, considera que “el distanciamiento es una tesis que ha venido cogiendo vuelo, pero soy escéptico porque no hay evidencia sustancial que permita evidenciarlo; puede haber algunas diferencias, pero que haya un distanciamiento gestándose no lo veo y lo digo considerando temas de la agenda interna, porque lo que viene implementándose dentro del gobierno es lo que el uribismo ha señalado en materia tributaria, sobre la persecución de la dosis mínima, que es una cosa del gusto del expresidente Uribe que él incluso lo intento a finales de su segundo mandato, a través de una reforma Constitucional que fracasó”.
Ademas, considera Arciniegas que el presidente Duque no tiene base política propia para aventurarse a un distanciamiento, y si se compara lo que fue el gobierno Santos, el distanciamiento fue claro desde el discurso de posesión porque contrario a lo que había defendido Uribe de endurecer la posición contra la guerrilla y Venezuela, lo primero que hace santos es hablar de paz y reunirse con Chávez, pero hay una diferencia entre Santos y Duque, y es que Santos sí tenía una base política propia y el músculo político Duque no lo tiene”.
¿Libreto o realidad?
Antonio Sanguino, senador del partido Verde, considera que “mucha gente se pregunta lo mismo, si estamos frente a un distanciamiento o ruptura de Uribe y Duque o si estamos en presencia de un libreto acordado para que Uribe haga el papel duro y Duque haga el papel blando de apariencia técnica del retorno del uribismo al poder, es una pregunta que es muy arriesgado resolverla a 48 días de posesionado el presidente Duque. A veces, cuando habla Uribe y ciertos sectores del uribismo da la impresión de que no están en el gobierno sino en la oposición y eso ocurre dentro del gobierno como las declaraciones de Pacho Santos y una serie de acontecimientos que indicarían a lo mejor una serie de diferencias internas que no sabemos si se van a ahondar o a profundizar o hacen parte del mismo libreto “.
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Tomar independencia
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, tampoco apoya la tesis del distanciamiento y considera que “el problema es más de estilos. Yo creo que Iván Duque se preocupó por hacer su propia imagen una vez en el poder para tener identidad propia y para desmarcarse un poco de esa rotulación como lo tachan, porque no creo que él sea un ‘títere’ de nadie, sino que simplemente sigue unas políticas de un partido. Él está con su identidad propia, haciendo su equipo y tomando decisiones de ratificaciones y de nombramientos (de quienes no estuvieron con nosotros, que han causado malestar), pero lo prefirió así y ha tenido todo el respaldo de Uribe que es un hombre muy maduro, no es un hombre pendenciero. Duque sabe que tiene que gobernar con sello propio y no va a haber confrontación, eso es parte de la madurez, dejar que se afinque en el poder y evolucione, eso es un proceso”.