Una emergencia ambiental, por cuenta de otro ataque de las Farc, se registra en el municipio de Teorama, Norte de Santander, tras la voladura de un tramo del oleoducto Caño Limón-Coveñas ocurrido este martes sobre las 5:30 p.m.
Este ataque, que según el comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, brigadier general Luis Felipe Montoya, generó la contaminación de la quebrada La Cristalina y el Río Catatumbo, se suma al grave daño ambiental ocasionado por las Farc el pasado 8 de junio en Putumayo, cuando obligaron a los conductores de varias tractomulas a derramar unos 200.000 galones de crudo.
El atentado se registró en la vereda La Cristalina. Las primeras versiones que analizan las autoridades, señalan que hombres vestidos de civil ubicaron una carga explosiva en un tramo del oleoducto cerca al casco urbano de esa vereda y huyeron en motocicletas.
De acuerdo con el alto oficial, el atentado contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas fue perpetrado por guerrilleros de la columna móvil 'Ruíz Barí', de las Farc y miembros de la compañía Resistencia Catatumbo, organizaciones que están bajo el mando de alias ‘Rogelio Benavidez’ y alias ‘Willington’.
“Llevábamos 316 días sin que se registra un atentado en los 495 kilómetros del oleoducto Caño Limón-Coveñas que están en nuestra jurisdicción. Esta acción terrorista ha causado un daño ambiental enorme que afecta a la población que reside en las orillas de estas fuentes hídricas. Recuperar el ecosistema afectado por el derrame de crudo tardará entre 15 y 20 años”, explicó el brigadier general Luis Felipe Montoya, comandante de la Fuerza de Tarea Vulcano, adscrita a la Segunda División del Ejército.
En la zona se registraba un incendio que no había sido controlado, por lo que los organismos de socorro estudiaban la posibilidad de evacuar a varias familias del sector ante el inminente peligro.
