El ministro de Defensa, Diego Molano, envió una carta de 10 hojas a ocho organizaciones internacionales, con el objetivo de darles a conocer las graves violaciones de Derechos Humanos contra miembros de la Fuerza Pública en el marco del Paro Nacional.
En la misiva, el ministro de Defensa hace un llamado a “la valoración y a su expresa solidaridad por estos hechos lamentables, así como a la reivindicación de los Derechos Humanos que también tienen los miembros de nuestra Fuerza Pública”.
Agrega que “la Policía Nacional es firme frente a su compromiso con la protección y la promoción de los derechos a la manifestación pacífica, así como en asegurar los bienes jurídicos que permiten su ejercicio, pero que han sido evidentes los actos de vandalismo y hechos criminales en diferentes regiones del país generando agresiones a la integridad de los ciudadanos y miembros de la Fuerza Pública y afectaciones directas a los bienes públicos y privados, el bloqueo de vías y la comisión de actos violentos”.
Reiteró, como lo ha hecho desde que inició el Paro Nacional, que uno de los factores que ocasionan este tipo de violencia son la vinculación por parte de grupos al margen de la ley, con el propósito de alterar el orden público, generando afectaciones en los derechos fundamentales de los Policías.
Esta misiva fue enviada a la representante en Colombia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Juliet de Rivero; al jefe de la Misión de Verificación Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu; al jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA, Roberto Menéndez; al presidente de la CIDH, Antonia Urrejola; al jefe de la Delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraff; al director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco; a la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard; y al director para Latinoamérica de WOLA, Adam Isacson.
