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Viernes 04 de diciembre de 2020 - 12:00 PM

No cesa la violencia en el sur de Cauca: 10 personas asesinadas esta semana

Horrorizadas e indignadas se encuentran las comunidades campesinas del sur del Cauca tras los últimos homicidios registrados en esta zona del país: ya son diez personas asesinadas durante esta semana, en incursiones armadas que se presentaron, en su gran mayoría, en áreas rurales.

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El último de estos casos fue el asesinato de un bebé de un año de edad y su padre por parte de sujetos que, portando armas de fuego y pasamontañas, interceptaron a las víctimas cuando estas se movilizaban por una vía terciaria del municipio de Bolívar.

“Anoche, el campesino Anderson Javier Balanta recogió a su esposa e hijo, luego que estos llegaran a Bolívar tras salir de Popayán. Se movilizaban en motocicleta por la vía que comunica El Rodeo con La Carbonera cuando fueron interceptados por varios sujetos armados en el sector de La Mata, después de esto, procedieron a dispararles”, explicaron pobladores de Bolívar.

Lastimosamente fallecieron en el lugar Anderson Javier Balanta y su pequeño hijo Diego Javier Balanta Díaz, un bebé de tan solo un año de edad. Su esposa, mientras tanto, fue encontrada aún con signos vitales por los campesinos que llegaron al sitio tras escuchar los disparos.

“La señora estaba aún con vida cuando llegamos al lugar del ataque, por eso la trasladamos al hospital local, donde inmediatamente la remitieron a un centro médico de Popayán porque registraba disparo en el pecho, el cual comprometía su vida”, agregaron los campesinos.

Luego, en una acción humanitaria, integrantes de la Defensa Civil de la zona trasladaron los cadáveres de este punto rural hacia la morgue del hospital, donde ya el caso fue informado a la Sijín de la Policía Nacional.

Este doble homicidio aumentó la preocupación de las comunidades campesinas de esta zona del país por la forma reiterativa como se están presentando estos hechos violentos, a pesar de los anuncios de más pie de fuerza en la región y acciones judiciales para capturar a los responsables.

Las muertes violentas se presentan, en su mayoría, en los municipios de Argelia y El Tambo, donde la guerra entre las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional, Eln, y la fuerza pública tiene acorralada a la población civil.

El pasado miércoles, en el corregimiento de El Plateado apareció el cadáver de un adolescente con un mensaje escrito en un pedazo de cartón: “Lo matamos por informante del gobierno, frente Carlos Patiño”.

El hecho aumentó aún más el temor entre los pobladores, quienes se abstienen en dar información de lo que está pasando en su localidad por temor a retaliaciones y porque estos territorios son dominados por los violentos.

“El muchacho no era de acá, la gente solo ayudó para que se lo llevaran a la morgue del casco urbano de municipio porque no quieren más problemas. Solo podemos decir que la víctima portaba una camiseta con el logo del Ejército, pantalón camuflado y botas pantaneras”, manifestó un comerciante de este corregimiento, con la condición de mantenerse en el anonimato.

Luego de esto, a la morgue del hospital de El Bordo, El Patía, llegaron otros dos cadáveres desde la zona de San Juan de Mechengue, zona rural del municipio vecino de El Tambo.

“No se sabe detalles de estos dos últimos homicidios, la gente solo se limitó a facilitar la evacuación de los cadáveres de la zona y no aporta mucha información por físico miedo, ya que en esta población, como otras veredas de esta área rural de El Tambo y Argelia, hay una confrontación entre grupos armados al margen de la ley. El pasado fin de semana y el lunes asesinaron a dos ciudadanas, una de ellas una comerciante”, denunciaron integrantes de organizaciones sociales como Marcha Patriótica.

Los pocos líderes que denuncian estos casos, lo hace con la condición no revelar sus identidades y explican, de paso, que no se conoce mucha información de estos casos porque a la gente les están quitando el celular para que no informe sobre la violencia que se vive en este parte del Cauca.

Además, hasta el momento, ni las autoridades regionales, ni el Ejército, han entregado información sobre lo que está sucediendo en estos municipios, cuyas comunidades ya optan por abandonar sus viviendas y desplazarse hacia El Bordo, Pasto o Popayán.

“El presidente opta por llamar asesinatos colectivos a las masacres que se presentan en el Cauca y las simplificó en un asunto de narcotráfico, sin reafirmar una salida al conflicto armado, especialmente en el sur del departamento. El encuentro en Popayán, al que asistieron los invitados de siempre, fue más bien un comité de aplausos en el que poco se ahondó en las brechas sociales existentes en este territorio. Y aunque no todos los voceros cayeron en lo mismo, ninguno cuestionó qué está haciendo el gobierno nacional frente a la violencia en esta zona del país”, expresó el periodista Rubén Darío Zúñiga tras conocerse esta clase de hechos.

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Publicado por Colprensa

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