El Gobierno de Noruega aseguró que en calidad de garante asumió ciertos compromisos en la eventualidad de interrupción o fin oficial de las conversaciones con el Eln, las cuales fueron levantadas por el Gobierno colombiano tras el atentado.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega dijo que como “facilitador y garante consecuente debe cumplir con sus compromisos”, por lo que se ajustará a los protocolos suscritos entre el Gobierno de Colombia, el Eln y Cuba, Chile, Venezuela y Ecuador, países que acompañaron el proceso.
“Noruega ha actuado siempre respetando la soberanía colombiana y siempre con la única intención de apoyar a Colombia en sus esfuerzos a fin de resolver el conflicto armado”, aseguró la Cancillería de ese país, al tiempo que reiteró su compromiso a largo plazo de apoyar al Gobierno de Colombia en la búsqueda de una solución pacífica.
“Rogamos una vez más acepten la sincera solidaridad de Noruega con Colombia y su gente en este difícil momento”, agregó.
El apoyo al diálogo
La postura del país europeo se suma a la de Cuba, cuyo gobierno ha manifestado que también cumplirá los protocolos.
En cuanto a Chile, otro de los países garantes, manifestó su apoyo al gobierno del presidente Iván Duque en la determinación de llevar a los autores del atentado del pasado jueves en la Escuela de Cadetes General Santander ante la justicia.
Los negociadores hablan
Los negociadores del Eln que están en Cuba negaron tener vínculos con el atentado y pidieron al Gobierno colombiano el salvoconducto estipulado en los protocolos de las conversaciones.
“La tarea nuestra en Cuba es sacar adelante la agenda de conversaciones, los hechos que ocurren en Colombia ni los conocemos ni tenemos injerencia o algo que ver con ellos”, aseguró alias “Pablo Beltrán”, líder de la delegación.
El jefe negociador del Eln subrayó que han cumplido al “pie de la letra” la petición que hizo Cuba al grupo insurgente de “limitarse exclusivamente a los diálogos de paz”, algo en lo que se han “centrado” desde que el proceso se trasladó de Ecuador a La Habana, en mayo de 2018.