A pesar de la medida anunciada el viernes por el presidente de la República, Iván Duque, en Puerto Santander el flujo de venezolanos que entra y sale de Colombia por los pasos ilegales es incontrolable.
Desde tempranas horas de la mañana varias canoas embarcan a los venezolanos para que crucen el río hacia Colombia y, a pesar de que la Policía está haciendo presencia en la zona, por los pasos ilegales la gente pasa sin problemas y sin ningún control ante el coronavirus.
Según las personas de la zona, los venezolanos pagan hasta $12.000 para pasar de su país a Colombia, ya que tienen que atravesar cuatro puntos y en cada uno cobran $3.000.
Desde el sector comercio están preocupados por el efecto que el cierre puede tener en sus ventas, que dependen en un 100 % de los compradores venezolanos, pero muchos ciudadanos prefieren la medida, para evitar una propagación del virus.
La Policía informó que un equipo de aproximadamente 60 hombres del Esmad y el Goes llegarán a la zona para controlar los pasos ilegales.