La capacidad de las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena no permite cumplir con las metas de reducción de azufre en combustibles y esto puede llevar a que se deba importar para cumplir con los estándares de la legislación ambiental, lo que por ende impactaría los precios al consumidor y las finanzas del país, advirtió un reciente estudio de la Contraloría General de la República.
egún el estudio, los combustibles nacionales producidos en las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena cubren hasta el momento las necesidades del país, pero, a futuro, no sería posible cumplir con los estándares de calidad y de posible incremento de demanda por crecimiento de la economía.
“Ante el avance en materia ambiental respecto a la contaminación atmosférica de los combustibles líquidos, se hace necesario revisar los estándares de calidad en Colombia, aunado a la capacidad de refinación para cumplir con dichos estándares y el costo fiscal que esto conlleva”, afirma la entidad.
Según el estudio, el asunto está a cargo del Ministerio de Minas y Energía, por ser el responsable de la política de precios de combustibles; la Creg, por ser el ente técnico que hace la regulación de los precios; y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, desde donde emanan las políticas ambientales que inciden en la calidad que deben tener los combustibles en Colombia.
Y, adicionalmente, Ecopetrol como agente refinador está involucrado por ser el autorizado para hacer importación de combustibles y ajustar la calidad de aquellos que produce.